Notas musicales sueltas

La música es la poesía del sonido.

Las fiestas sin música serían tristes; los músicos van esparciendo a raudales esos acordes de las distintas composiciones, que llenos de colorido le dan un toque de alegría y fragancia a los festejos. Pero desde tiempos inmemoriales, en todos los festejos, los músicos han impregnado del sentido profundo los acontecimientos de lo festejado.

“Así como una casa tiene sus cimientos asentados en la tierra, la música tiene los suyos con precisión en el espacio Cósmico y en las relaciones de la naturaleza siempre viva, en las matemáticas, vibraciones y colores, así los seres humanos nos impregnamos de la música y nos transfiguramos, para estar serenos o irascibles.” (* 1)

La música nos libera, canta en nuestras almas, rebosa por encima de nuestros corazones, brinca con alegría; a veces se ensombrece con la pena, y entonces nuestros ojos y corazones se inundan de lágrimas. La música conoce la gama infinita de la vida, nos trastorna con la ansiedad, después nos calma con la amorosa caricia de una madre divina.

La música no es ruido, es armonía, que debiera penetrar en nuestro interior para que nos sintamos bien. Cuando escuchamos determinados conciertos de música moderna, con los decibelios inadecuados, se crea una agresión a la naturaleza y a los individuos. ¿Quién controla estos escándalos nocturnos mal llamados musicales? ¿Por qué no se respeta el descanso de las personas? Contaminación sonora permitida, agresión acústica, sordera al canto…

“La música es un estado de ánimo en la conciencia pura, por esto encontramos a veces autores sin rostro; estos perciben desde otros estadios las dulces maravillas fluctuantes en el espacio Cósmico. Algunas de las músicas más admirables provienen del corazón del compositor y del músico y vibran en el oyente. No importa cuál perfecta sea la técnica, el sonido y el poder intelectual; la música debe poseer un sentido verdadero y profundo para hacerla espontánea y elocuente. Solamente entonces llegará al corazón de aquellos que la escuchan. (* 2)

Si los pájaros con sus cantos nos deleitan, la suave brisa del mar atraviesa las montañas y la sentimos en nuestros cuerpos como suave manto de la naturaleza, ¿cómo somos tan insensibles al percibir la belleza del bálsamo profundo de una música que nos trasporta hacia su grandeza, haciéndonos vibrar como la Lira de la Vida? ¡Quizá lo ideal sea el fundir la profunda significación espiritual de la música con la más elevada belleza física y sonora!

“La importancia de la música y el color, hasta cierto punto el color y el sonido tienen unas características físicas similares, porque poseen importantes elementos esenciales en común. 

En el futuro inmediato, nuestro concepto de la relación entre el color y la música podrá ser grandemente ampliado, por la producción eléctrica de sus timbres que existen en la naturaleza y que hasta aquí, no hemos podido producir con nuestros instrumentos musicales. No es nada fácil para los profanos entender esta terminología del color y las formas geométricas en la música. (* 3)

Esas notas sueltas con las que encabezo el presente articulo, son el reconocimiento explícito de los compositores y buenos músicos que tenemos en nuestra ciudad, y sobre todo en la Comunidad Valenciana. Quienes hemos nacido en el seno de una familia de músicos, de trabajadores al servicio de las bandas, aunque a veces no han tenido el reconocimiento adecuado, nos sentimos satisfechos por llevar la música en la sangre…

Pitágoras hizo descubrimientos importantes, y un gran número de pensadores, incluyendo a Leonardo de Vinci, han tratado desde entonces tener un mayor conocimiento sobre la naturaleza de este mundo vibratorio del sonido, el color y de las matemáticas.

La naturaleza de la música nos enseña la profundidad de este arte. Lo que para algunos es simple ruido, para mí, este estado disonante o de algarabía en ciertos conciertos, es sólo para un determinado público que necesita de esas sensaciones emocionales…

No es preciso tener conocimientos del aspecto matemático de la música para disfrutar de ella, pero nos ayuda a comprender muchas cosas interesantes acerca de los instrumentos, armonía y cualidades del sonido, el conocer algunas simples leyes, sobre las que se basa la música y su médium: el sonido, el color, la geometría y el impacto que recibimos los escuchantes…

(Los asteriscos y números que aparecen en el presente artículo, están sacados de un estudio documental que realicé antes de escribir los libretos de mis tres sinfonías en febrero de 2005, sobre la naturaleza de la música).

2 de Julio de 2.009. J.T.D.    

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