Las pirámides del Perú

José Tarrazó:

—Muy buenas tardes, queridos radioyentes. Un martes más estamos aquí para intentar deleitarles con estos temas filosóficos y esotéricos que, poco a poco, iremos ampliando en distintas facetas de todas estas conversaciones. Vamos a empezar esta conversación diciendo que primero hablaríamos de las pirámides del Perú.

Presentador:

—De las de Egipto, ¿no?

José Tarrazó:

—Es que es muy largo, y entonces requeriría quizás dos martes para poder hablar de esto porque hay que tener en cuenta que las pirámides del Perú están hechas antes que las pirámides de Egipto, y las razas y las subrazas que hicieron todas estas pirámides, pues fueron después consecuencia de las pirámides de Egipto. Y los egiptólogos y los peruanos, pues han hablado intensamente de estos grandes monumentos, que no solamente han sido funerarios, sino que han tenido un gran contexto de cultura y de religión en ellos.

Presentador:

—Yo quisiera puntualizar una cosa y no concretar, porque imagino que, al igual que yo, habrá muchos oyentes que, con un cierto interés en cuanto a las pirámides de Egipto, sería conveniente, si es posible, que la próxima semana habláramos de las pirámides de Egipto. Pero yo quisiera preguntar una cosa, y que me la aclare: ¿qué tienen en común estas pirámides del Perú con las de Egipto? Y, ante todo, ¿en qué se basaron?, porque son alturas totalmente diferentes y no creo que existieran entre ellas ningún tipo de comunicación.

José Tarrazó:

—Vamos a empezar la casa por el tejado. Sí que tienen en común los peruanos, o todos aquellos que están en América Latina, con los egipcios, puesto que todos descienden de la isla de Mu o de la Atlántida. Unos emigraron a un lado y otros emigraron hacia otro lado.

Presentador:

—Quizás la idea está en las pirámides. La pudieron y llevaron consigo, aunque las construyeran en diferentes épocas y en diferentes lugares.

José Tarrazó:

—No tiene nada que ver, por ejemplo, es muy bonito de ver cómo son las pirámides del Perú —pues fueron construidas nueve mil años antes de Jesucristo—. Y hay que considerar que no existe una pirámide, sino que existen en el mapa sobre treinta o cuarenta pirámides. Y cada pirámide, aunque sea la misma forma geométrica —pirámides escalonadas—, tiene dimensiones diferentes, porque han estado construidas para cosas diferentes. Es decir, al igual pasa en las pirámides de Egipto.

Presentador:

—Vamos a empezar con esos datos del Perú y así podemos debatir después esas aportaciones esotéricas que va a comentarnos nuestro amigo Pepe.

José Tarrazó:

—Habría que tener en cuenta que, para hablar de las pirámides del Perú, habría que hablar de estas personas que huyeron de la isla Blanca Omo y de la Atlántida, es decir, que tenemos referencia histórica a través de determinados archivos, de los cuales tenemos acceso a que, determinadas personas, fueron emigradas. Es decir, que se les adelantaron diciéndoles que ocurriría un gran cataclismo, tanto en la isla de Mu como en la Atlántida. Entonces estas personas, que tenían grandes conocimientos de astrología, química… Es decir, tenemos algo excepcional para aquella época, y entonces empezaron a crear estas pirámides escalonadas.

»Y las pirámides, unas se erigieron al dios Sol y otras a la Luna, es decir, la parte positiva y la parte negativa en cuanto a la astrología. Y es importante ver estas grandes pirámides y monumentos que fueron, y están ahí, marcando la historia de los incas y los mayas, y de todas estas civilizaciones que dejaron una huella inmensa de la cultura. Y cuando los españoles, portugueses e ingleses invadieron todos esos territorios, estos seres tenían una religión, una cultura mucho más avanzada que la europea, y que fueron un poco obligados a dejar esa cultura y esa religión, que era milenaria, y les hicieron renegar de esa gran costura piramidal que es importantísima, puesto que dentro de ella la geometría y como punto de referencia astrológico han sido para las posteriores civilizaciones una gran parte, en la cual han podido descubrir grandes cosas, que iremos descifrando poco a poco.

Presentador:

—Hay una serie de preguntas, una vez ya introducido el tema, que pueden suscitar a muchos de nuestros oyentes, a primera estancia, el cómo y de qué forma se construían esas pirámides. Y, en segundo lugar, qué albergaban en sus interiores esas pirámides y si tenían alguna virtud de tipo esotérico.

José Tarrazó:

—Sí, esa es la gran incógnita. Casi todos los historiadores les llaman, casi siempre hablan de los egiptólogos… podríamos hablar también de los investigadores del Perú, Chile, Brasil, Bolivia, Ecuador, que han ido investigando arqueológicamente todo esto. Todos coinciden en las mismas preguntas: ¿cómo se identificaron estas pirámides? Es decir, hay que tener en cuenta que las pirámides escalonadas tienen dos, tres o cuatro terrazas y tres o cuatro pisos que sus bases miden setenta, ochenta, noventa metros, pues son de cien y pico. Es decir, ahora podríamos decir, ¿cómo las construyeron? Hay piedras que normalmente las personas, los medios rudimentarios, eran capaces de ir construyendo estas pirámides, pero lo que no se explican los estudiosos de estos temas, es cómo es, por ejemplo, cómo eran capaces de mover piedras de diez, quince y veinte toneladas… Eran capaces de moverlas, y cómo estaban ajustadas.

»Esto se puede ver actualmente, es decir, que estamos hablando de una cosa que se puede comprobar in situ y cómo, por ejemplo, que una hoja de afeitar no es capaz de pasar de una piedra a otra. ¿Cómo habían ajustado estas personas estas piedras y cómo habían movido estas piedras de gran tonelaje? Esta es la pregunta que todos los estudiosos arqueólogos que han investigado sobre las pirámides no comprenden.

»Esto es algo en lo cual yo creo que en una emisión hablé un poco al respecto. Quiero decir, que estas pirámides estaban construidas por unos personajes muy evolucionados que tenían todos los conocimientos de geometría, de astrología, y que se llamaban sacerdotes. Cuando hablemos de las pirámides de Egipto daremos nombres concretos de estos sacerdotes que sentaron cátedra y que hay muchos estudiosos que no comprenden cómo llegaron hasta ahí.

»Vamos a decir que estas piedras eran talladas por un determinado éter, es decir, como ahora decimos láser, porque se está viendo en las canteras donde estos señores cortaron las piedras, que el orificio donde se cortaban estos enormes bloques, enormes monolitos, era sobre unos dos centímetros. Y si una piedra tiene por ejemplo veinte por quince metros no hay ninguna herramienta, aun actualmente, que pueda cortar esa forma por las cuatro caras y pueda darle esa solidez para que ajuste tan perfectamente. Incluso había piedras de doce caras que estaban talladas. Y se ve la piedra tallada en la pirámide, y se ve la piedra tallada en la cantera. Es decir, la incógnita está desvelada, por muchas personas actualmente, al decir que estas piedras eran cortadas con unos elementos totalmente desconocidos, por una ciencia tan avanzada.

»Es que estas piedras, como no tenían las maquinarias que hoy existen —hoy tampoco hay máquina que puedan elevar cien toneladas de un mismo bloque—, entonces, ¿cómo estas personas pudieron engarzar estas piedras en las pirámides? Esta es otra de las preguntas que se hacen los egiptólogos.

»La ciencia no ha llegado a descubrir que, sencillamente, eran tres magos, por así decirlo, que tenían un control sobre la gravitación de estas piedras y, entonces, estas piedras automáticamente eran colocadas con toda su simetría. Creo que estamos desvelando algo que no es ficción, que se puede comprobar.

Presentador:

—Primero, digamos, que las pirámides de Egipto se construyen a pie plano, cosa que no ocurre en las del Perú, todavía más costoso para poder trasportar estos tremendos pedruscos al lugar que se tenían que trasportar, después al lugar donde se tenían que colocar. O sea, que tenía que ser más dificultoso, si cabe, el trasporte. Se ha llegado a decir, y a escribir, muchísimo, sobre estas pirámides del Perú, y espero que ahora nos dará su opinión el señor Pepe sobre estas pirámides, sobre esos enigmas de las pirámides en Latino América, y que el señor Mundani incluso ha llegado a decir que han sido construidas por extraterrestres, eso es totalmente cierto.

José Tarrazó:

—Hay que tener en cuenta que hay que tener los pies en la tierra y hay que decir que se ha escrito mucho a este respecto, no solamente de las grandes pirámides, sino sobre el gran Candelero, sobre las grandes pistas que hay y los grandes tratados en los cuales se ha dicho que estos eran pistas de aterrizaje para los extraterrestres, hay que decir de aquellas civilizaciones mayas, aztecas… Todas aquellas grandes civilizaciones descendientes de los atlantes tenían esos conocimientos y podían realizar, y lo realizaron, sin necesidad de extraterrestres. Hay que tener muy presente que aquellas civilizaciones eran descendientes, por así decirlo, del dios Sol, por eso erigían esas pirámides, esas pirámides al Sol y a la Luna, es decir, que existía una gran conexión psíquica, física e intelectual, en todas las órdenes que recibían esa enseñanza esotérica a través de los sacerdotes, que entonces existían allí, que podríamos decirles maestros y, en estos momentos, las personas que estaban capacitadas para esto, estas obras u otras obras.

Presentador:

—Yo quería apuntar una cosa, y es que precisamente no me había dado cuenta mucho de las pirámides del Perú, construidas de tal forma en honor al dios Sol, que es tal su situación que, sea cual sea la situación del sol, entra precisamente en el interior de esta capilla y es algo que no se explica cómo se puede construir aquello, claro. El sol va evolucionando, pero siempre se encuentra en el interior de esta capilla.

José Tarrazó:

—Es cierto lo que estás diciendo, y, es más, esta pirámide tiene tres terrazas. Fue la primera pirámide que se construyó en el Perú y hay que tener en cuenta que estas tres terrazas están, con su estructura, hecha de tal manera que, cuando se hacía culto en ella, en la segunda terraza solamente ascendían allí los sacerdotes que hacían el culto, y el pueblo estaba en la segunda terraza. Cuando estos señores celebraban estos ritos, estas ceremonias, desaparecían por obra de arte de magia, pero era porque se centraban en una terraza, es decir, que tienen una arquitectura tan perfecta que quizás hoy no exista en el planeta ningún trazado arquitectónico tan importante. Esto es cierto, es más, esta pirámide tiene unas dimensiones geométricas, las cuales vamos a explicar, y verán la importancia, porque el sol entraba por allí. Es decir que, si midiéramos la circunferencia del planeta, la cual corresponde al 3.1416, el Pi, en la primera circunferencia abarca en números claros… esta abarca la dimensión planetaria. Después, la segunda circunferencia, que es también una ecuación geométrica, abarca lo que son el movimiento y los años del equinoccio, una cantidad de cosas de las pirámides que son inimaginables, que podemos hablar de una pirámide con sus laberintos y sus corredores, sus pozos, con todo lo que hay construido. Que no solamente eran monumentos funerarios, esto era una tapadera. Ahí donde estaba el gran monumento astrológico y geométrico que hoy en día podemos ver los que vivimos actualmente.

Presentador:

—Sí, ¿han visitado la totalidad de las pirámides o algunas están por descubrir?

José Tarrazó:

—No he visitado ninguna. Hay bastantes, pero aún quedan algunas pirámides por descubrir. Sabemos que hay unas 30 por descubrir en el Perú, y que los yacimientos que hay son inmensos. Hay una cantidad de cosas aún por descubrir, y los investigadores, pues, cada día se dan cuenta de la importancia que tenían estas razas y estas civilizaciones, y no llegan a comprender cómo tenían estos conocimientos de matemáticas, esta ciencia oculta, es decir, esto creo que es impresionante y creo que nosotros, en la actualidad, como hemos avanzado tanto, tendríamos que quitarnos el sombrero, como decían los franceses chapeau por aquello que nos han legado aquellos hombres. Por así decirlo, seres extraordinarios.

Presentador:

—Digamos que se ha descubierto de las pirámides lo más rudimentario, aquello que más fácil de descubrir, porque inclusive todavía hay lugares… bueno, así se nos presenta en libros, estudios, en cine, que puede ser algo de ficción, pero tiene algo de realidad, que tocando una cierta piedra parece ser que se corre un inmenso bloque de piedras y, por llamarlo de alguna forma, y muy rudimentario, y se abre un pasadizo. »Yo, aparte, también incidiendo en esa pregunta, pues diría que los datos que está proporcionando Pepe dan a entender que solo ha salido la punta del iceberg, y que las pirámides van a servir, cuando se consiga, porque dan años y años. No sé si nosotros lo vamos a conocer, para tener un gran conocimiento y saber a ciencia cierta la cultura de estos mayas. Porque, además, en cuanto a su simétrico y a su geometría perfecta, parece incluso cuando hay una gran perfección en cuanto a su equilibrio, que esto también es importantísimo.

José Tarrazó:

—Sí, hay unos estudios muy profundos a este respeto que no han sido aún publicados, por así decirlo, tardaran bastantes años en publicarse porque contienen cantidad de secretos de estas pirámides, y solamente, como decía C., se ha visto el principio de estos estudios. Lo exterior, lo exotérico. Lo esotérico, lo interior, aún está por desvelar, porque tendrán que pasar bastantes civilizaciones para que se lleve el contenido de lo secreto de estas construcciones enormes, de estas… Hay unos bajorrelieves que tienen, hay un gran estudio, en cuenta, por ejemplo, el gran bloque del calendario solar azteca, que pesa 20 toneladas, y que, por decirlo así, está descifrado. Allí gráficamente hay cosas que están descifradas, que han sido el hemisferio celeste, pero hay otras cosas que aún están por descifrar; igual pasa en la gran cultura egipcia… cuando contemplando aquellos papiros que están reflejando todas las eras pasadas y todas las eras venideras… la cantidad de cosas que están por devenir. Solamente pueden llegar hasta estos conocimientos esotéricos aquellos que tienen otros conocimientos invisibles, no plasmados allí, porque los que plasmaron estas culturas y estas civilizaciones, todos estos secretos, es decir, los bajorrelieves y todas las figuras que existen no son ni más ni menos que grandes secretos para iniciados, para personas de una determinada cultura espiritual y psicológica, y muy profunda. Y que lo que se ha escrito hasta ahora es un grano de arena con respecto a lo que llegará a la investigación dentro de unos cuantos años.

Presentador:

—Una curiosidad personal, Pepe, ¿has estado en algunas de esas pirámides, las has visitado?

José Tarrazó:

—No, tengo que decir la verdad. No he estado en ninguna de esas pirámides. Tengo bastante información y conocimiento de lo que he estudiado y también de las personas que han estado allí, pero esto siempre se ha hablado en conversaciones muy personales e internas. Yo puedo dar algunos datos y algunas cosas, pero otros, por supuesto, no se pueden dar.

Presentador:

—Es que, parece ser que, el encontrarse en esta zona, en este vestigio del pasado, proporciona una sensación interna, aparte de paz, podríamos clasificarlo de magia. Y extraña.

José Tarrazó:

—Es importante, y me río de mí al mismo tiempo, porque claro, tengan en cuenta que las pirámides, influenciadas por los astros y cuatro puntos cardinales están influenciadas, sobre todo y casi todas, por el sol. Entonces hay una magia, esa belleza que no se ve, pero se siente a veces cuando uno llega a un sitio y recibe una sensación extraña, pero una sensación de tranquilidad placentera, que son esas influencias astrológicas y mágicas que existen por doquier y, sobre todo, en estos grandes monumentos. No solamente en los monumentos de las pirámides, sino también en las catedrales ocurre otro tanto de lo mismo. Estas percepciones, según la sutilidad de las personas, se adquiere según su sensibilidad.

Presentador:

—También se ha comentado, no sé si será una leyenda negra o una fantasía, que ciertos descubridores de estas pirámides han muerto en circunstancias muy extrañas, quizás que sobre ellos caiga la maldición, concretamente en el caso de las pirámides de Egipto, de Tutankamón.

José Tarrazó:

—Sí que se habla de Tutankamón cuando se habla de todas estas cosas, hay algo de realidad y de fantasía.

Presentador:

—¿Ocurre aquí porque él dijo que no podría ser digamos que ultrajada su paz interna?

José Tarrazó:

—Algo de esto hay, y tenemos que decir que casi todo ya lo trasladamos a los faraones, esta civilización egipcia, y tenemos que decir que todos ellos, cuando morían, se hacían embalsamar y había ritos y una serie de energías; ahí está el peligro de estos embalsamamientos, y es que ellos se aferraron a que tenían que vivir muertos como vivían vivos, con todos los honores, con todo el oro, con toda esta serie de cosas que en realidad eran regresivas, porque hay que tener presente que cuando uno se muere, allí quedan sus restos y todo lo demás, desgraciadamente, es una pantomima.

»Entonces, sí que existían influencias de caracteres elementales, es decir, en los seres que han quedado embalsamados en aquella época. Hay que tener en cuenta que estos seres estaban rodeados de unas formas mentales, las cuales eran como guardianes de sus mismos cuerpos, y esto hace que ciertas energías, cuando han entrado en esas pirámides, se conviertan en una energía agresiva hacia las personas que, no es que profanen las tumbas, porque no hay profanación, hay un espíritu de investigación.

Presentador:

—Pero se profanan al menos, digamos, que se entra en la intimidad de las pirámides.

José Tarrazó:

—Voy a ver… para mí no existe una profanación porque las pirámides no eran solamente sarcófagos mortuorios de estos grandes personajes. Hay que tener en cuenta que fueron edificadas, y lo fueron a través de la esclavitud y el dolor en muchos casos, por lo tanto, no solamente existía ese placer de las distintas dinastías que hicieron esto…

»Entonces tendríamos que pensar que no hay una profanación, es decir, estas personas querían estar allí, pero el dolor y el sufrimiento de tantos seres humanos que habían contribuido, que eso fuera una realidad, no sería también una profanación de que estos seres estuvieran esclavizados allí para realizar esto. Habría una profanación cuando esto lo hubiera hecho ese mismo faraón y lo hubiera hecho de una manera sin esclavitud, aparte de los grandes conocimientos y de las grandes cosas que hicieron esos sacerdotes o magos para construirlas, que no tenían nada que ver una cosa con la otra. Una cosa es el arquitecto que está haciendo un plano para hacer un gran edificio y otra cosa es el trabajo digno de los trabajadores que lo hacen. Entonces no hay una profanación, hay un espíritu de investigación.

Presentador:

—También tengo entendido que, una vez se introducía al faraón dentro de la pirámide, incluso a él le acompañaba todo su séquito e incluso su esposa, que quedaron allí. Eso es lo que he escuchado o he leído, no sé si estoy en lo cierto.

José Tarrazó:

—Sí, algo de eso también había.

Presentador:

—¿Incluso la esposa llegaba a penetrar?, pues la verdad es que no me lo he inventado. Tenía una duda. Ahora se ha pasado un poco la moda, pero aprovechemos la ocasión del tema de las pirámides para preguntárselo a Pepe. Hubo un tiempo, y ahora mucha gente todavía lo cree y lo hace, de que muchas personas se acostaban y ponían debajo de su cama una pirámide a la que se le atribuyen propiedades curativas. ¿Qué hay de cierto en esto?

José Tarrazó:

—Se han vendido muchos libros y cosas en las cuales…

Presentador:

—…hay libros, por cierto, que dicen que había una pirámide recortada para pegar.

José Tarrazó:

—…para guardar las frutas y la salud y todo esto. Nada tiene que ver esto con las dimensiones geométricas de las pirámides y el emplazamiento concreto que existe. Que todas las influencias benéficas o maléficas que pudieran llevar las pirámides, las que están construidas, no tienen nada que ver en absoluto con vender esta serie de amuletos, de pirámides de papel, que no guardan ninguna relación, en absoluto, con las grandes pirámides. Esto es, como tantas otras cosas, una venta escandalosa e incluso, para mí, que no tiene base cultural, porque una cosa es una base cultural en cuanto uno especifica las cosas como han sido hechas, y otra cosa es vender estos conocimientos a través de una cosa que no es realidad. Hay que ser concretos y hay que ser objetivos en la vida.

Presentador:

—Yo lo que pregunto es una cosa: ¿las pirámides tienen una forma en sí, un triángulo de cuatro caras, por llamarlo de esta forma, porque sí o por algo en especial?

José Tarrazó:

—No todas las dimensiones piramidales tienen una forma y unas dimensiones concretas. En la inmensa mayoría de las pirámides, no vamos a ponerlas dentro del mismo cajón, sabemos que están relacionadas con los cuatro puntos cardinales, que están relacionadas en los cuatro puntos con determinados astros que tienen una gran influencia planetaria, como hemos dicho antes, en su cúspide, en la punta, podemos llamarle en la parte A piramidal, es decir, en la punta de ellas, por donde el sol, por las cuatro caras, desde que sale el sol hasta que se pone el sol, siempre recibe energía solar directamente y entonces esta energía solar, conjuntamente con las cuatro bases piramidales, forma una energía continuada sobre las pirámides. Esto es más complicado de lo que muchas personas se creen, una cosa es ver la pirámide con su construcción arquitectónica y otra cosa es ver desde el punto esotérico las influencias astrológicas, y podríamos decir otras influencias de energías, que inciden sobre todas las pirámides.

»Cuando se construyeron estas pirámides se tenía pleno conocimiento de lo que se estaba haciendo, que no se estaba construyendo para los fines que se nos ha dicho; sí, por supuesto, que una parte de esos fines era el enterramiento de esas dinastías, pero no ocurría igual con las pirámides del Perú. En Perú no ha habido pirámides mortuorias, es decir, y estas han sido antes de las pirámides de Egipto.

Presentador:

—Sí, aquellas parecen ser que fueran templos al culto.

José Tarrazó:

—Exactamente, todas eran templos al culto, a un determinado culto, pero no hay que mirar solamente la pirámide como una catedral, sino que hay que mirarla desde el punto de vista de los estudios internos que en ella se han realizado. Que una pirámide ha costado, no sé, pues doscientos o trescientos años, durante ese tiempo se han desarrollado en esa civilización unos conocimientos, una serie de cultura y de religiones, no una religión sino muchas religiones, y han tenido que pasar muchos años y, como ocurre en nuestra época contemporánea, ¿por qué se edificaban, nos podríamos preguntar, las catedrales? ¿Por qué les daban esas dimensiones de bóvedas?, ¿por qué estaban todas orientadas al sur?, ¿por qué estas catedrales tenían vidrieras que todas estaban puestas al amanecer del sol? Es decir que tenían también una relación piramidal. Es decir, que estos han tenido unos conocimientos que se han ido trasmitiendo de unas a otras edades y es como las catedrales, también, porque las pirámides tenían unos bajorrelieves que eran los secretos de las civilizaciones y de estas culturas y religiones.

Presentador:

—Lo que también resulta curioso es que en la arquitectura actual la escala piramidal se utiliza más bien poco, es decir, casi nada.

José Tarrazó:

—Decorativamente.

Presentador:

—Tiene una explicación lógica y es que lo que hoy en día se está buscando, y lo que realmente se paga, es la especulación del terreno. Entonces, digamos, que las pirámides llevan una filosofía contraria a la construcción de hoy en día. Hoy en día se trata de aprovechar el terreno al máximo y, en el caso de la pirámide, digamos, que va de más a menos cosas, que no se trata de conseguir. El edificio empieza en la misma dimensión desde arriba hasta el ático, creo que también es una buena explicación.

José Tarrazó:

—Quizás los arquitectos y los aparejadores, alguno de ellos, hayan estudiado este tema de las pirámides, otros no. Pero como tú decías, el problema está en la especulación del terreno y cada día vemos menos belleza, es decir, en los edificios. Vemos edificios rectos, rectangulares, sin tener ningún relieve y ninguna cosa, solamente hay que mirar edificios antiguos, bueno no tan antiguos, del siglo pasado. En cualquier capital de España veremos cómo hay una verdadera obra de arte, cómo los arquitectos y los aparejadores de entonces, aquellos maestros de la arquitectura, estudiaban de tal manera las cosas que también aprovechaban todo, pero le daban una belleza, un aire diferente al de ahora. Esto se ha perdido por eso, pero se ha perdido también porque no se ha profundizado en los conocimientos arquitectónicos lo suficientemente y, además de ser aprovechados todos los rincones de los edificios para que tuvieran esa belleza exterior y ese mensaje exterior hacia la cultura, hacia las cosas bellas, hacia las cosas que podríamos decir que son siempre, no pasan. Es decir, vemos cuatro ladrillos en un edificio, pero no vemos esa pincelada que le da una caracterización especial, que dice algo. Esto está ocurriendo en la arquitectura, en la música, en la pintura, en la literatura y en muchas cosas, y es porque muchas personas pierden esos ancestros, que son la verdadera obra del ser humano.

Presentador:

—En eso estamos, en la era del funcionalismo. Bien, concluimos un nuevo programa de conversaciones filosóficas, y los emplazamos hasta el próximo programa, también de pirámides, en este caso de Egipto. Muchas gracias por la atención prestada.

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