Una sociedad civil distinta
Nos encontramos en estos momentos en una crisis originada por la falta de valores éticos-cívicos, que demanda profundos cambios y compromisos ante nuevas estructuras en todos los ámbitos de la sociedad.
“La sociedad debe de estar organizada de tal suerte, que la felicidad del uno no nazca de la ruina de los otros, sino que cada individuo haga el bien propio de la colectividad”. (Buchne) Los parámetros de nuestra sociedad son tan distintos que me atrevería a plantearme una pregunta, ¿qué nos está ocurriendo en tan marcado desvarío? ¡Acaso el mal llamado progreso nos habrá enloquecido!
La colectividad ciudadana somos parte de los males que estamos sufriendo por nuestra dejación de personas civitas; esperando que los demás resuelvan no importa qué problema, dejando a los que gobiernan que solucionen las cosas.
Pero está demostrado que sin las plataformas de los ciudadanos no tomamos conciencia de lo que ocurre ni trabajamos altruistamente, con el solo interés de crear nuevas formas de convivencia ética y de respeto necesarias para el cambio.
En la mitología de Hércules, uno de sus doce trabajos dice así: limpiar los establos de Augías. Hércules debía limpiar en un solo día los establos del rey Augías, soberano de la Hélide en el Peloponeso. Este rey era hijo de Helios y había recibido de parte de su padre una enorme cantidad de ganado que fue reunido en un recinto sin posibilidad de salir y sin recibir ningún tipo de limpieza.
Cuando el estiércol se amontona en grandes cantidades, genera toda clase de gérmenes que invaden a la sociedad, desatando grandes problemas de higiene mental, económicos, de convivencia en una sociedad decadente y sin rumbo.
Dentro de poco asistiremos a unos nuevos comicios en los que nos venderán otras cortinas de humo, pero dudo que las soluciones que nos presenten sean para eliminar el estiércol amontonado y nos libere de tantas desigualdades, que impetradas de privilegios para unos cuantos, crea la iniquidad de tantos parados y desposeídos de lo más fundamental.
¿Aparecerá algún Hércules salvador, con la varita mágica, para solucionar los problemas que hemos heredado? ¡O tal vez se esté haciendo un molde de cerámica en Manises, para las futuras generaciones! Mientras la cordura no impere en la ciudadanía, y disuelva el mal endémico que se ha creado en la sociedad mundial, en que todo se mide desde el dinero, el fracaso está servido; mientras no se apliquen los valores de rentabilidad ética-educacional y se apoyen sin partidismos, nuevos valores creadores de una educación sólida, iremos perdidos con el actual sistema….
“Un estado donde queden impunes las insolencias y libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”. (Sófocles) Esta cuestión que tan a menudo alardean algunos ideólogos, es pura demagogia; pues los seres humanos que no siguen las leyes de la naturaleza se alejan cada vez más de la realidad de la convivencia, creando el desorden que vivimos.
En resumen, otra manera de vivir es posible; pero el sistema establecido por los grandes mandatarios es la máquina devoradora de la minoría que piensa y no deja pensar a la mayoría del género humano. Pensemos y obremos en términos positivos para toda la ciudadanía…
20.10.2011. J.T.D.
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