Simbolismo del 7 (II)

Presentador:

—Hola, buenas tardes, saludos cordiales. Bienvenidos una vez más aquí, a estas conversaciones filosóficas. El martes pasado echamos en falta a José Tarrazó, y desde luego que la ausencia está más que justificada porque estuvo en un, no sé si llamarlo congreso o una serie de charlas, donde, pues, tú, Pepe, creo que serías la persona más indicada que nos comentaras un poco el motivo por el cual estuviste ausente, y qué fue lo que se habló precisamente en este viaje relámpago que realizaste a la Ciudad Condal.

»Antes que nada, pues la bienvenida y buenas tardes.

José Tarrazó:

—Muy buenas tardes. Pues bien, es cierto. Tendría que decir antes que nada que la semana anterior tuvimos el programa del simbolismo del número 7 y que, por distintas razones que ustedes escucharían ya en las ondas, tuvimos que interrumpir este apartado del simbolismo del 7, y creo que hoy deberíamos continuar con los centros, los chakras y demás, a un nivel psicológico y fisiológico. Pero de todas las maneras, es cierto lo que ha dicho L., y es que, claro, a veces hay que intercomunicarse con personas de distintas nacionalidades, y la verdad es que estas reuniones siempre nos amplían un poco no los conocimientos, sino el intercambio de maneras de vivir de los distintos países europeos, asiáticos y de África, y creo que los intercambios, pues, a todos nos enriquecen.

»En principio, pues, como he dicho, doce o trece representantes de distintas naciones, y los temas que se trataron siempre fueron bastantes amplios y universales, tomando en todo momento parte casi todas las personas que allí estábamos. Y creo que eso es una cosa muy buena porque, aparte de las nacionalidades y aparte de las lenguas y aparte, incluso, de las distintas filosofías o religiones, el intercambio y el acercamiento hacia las demás personas es algo positivo. Y hay una tendencia universalista, cada día creo que más, y es que la intercomunicación es algo positivo en estos tiempos. Creo que hoy las reuniones a nivel internacional o congresos son positivas.

Presentador:

—Pues vamos a entrar rápidamente en el número 7 y su simbolismo, no queremos que nos pase como la semana anterior, en la cual no nos perdimos, pero sí quizás de una forma, pues, bueno, espontánea, nos marchamos por otros lados.

»¿Cómo se ve —y esto sí me gustaría que lo comentaras— la situación actual de todo lo que está sucediendo en el mundo bajo el prisma de diferentes filosofías, diferentes nacionalidades, diferentes religiones?, ¿cómo se ve en este momento?

José Tarrazó:

—Es interesante esa pregunta porque en una de mis intervenciones, dirigiéndome a uno de los personajes que allí había, un tibetano, pues, hablamos precisamente de esta situación a nivel mundial, tanto en los problemas sociológicos, en los problemas políticos y en los problemas también de convivencia entre los seres humanos. Y claro, hay una cosa que la hemos estado expresando a través de estas conversaciones, y es que las noticias negativas en los medios de comunicación pues suelen ser ruidosas, pero se puede apreciar, a través de un análisis que se hizo de las distintas personas que asistían a esa reunión, que no es así.

»Existe una inquietud muy grande y, sobre todo, esa inquietud tan grande existe en los jóvenes. Era curioso ver que la media de las personas que asistían a esa reunión internacional era una media de treinta y cinco años, es decir, que era casi toda gente joven con responsabilidades en las distintas nacionalidades. Y el problema político, por ejemplo, en cuanto al derrumbamiento del muro de Berlín, o la unidad de las dos Alemanias, y también la apertura de Rusia a través de sus distintas repúblicas, es un hecho que nosotros, o personalmente yo aquí, a través de las ondas, lo había estado ya comentando mucho tiempo antes de que sucediera. Entonces, la perspectiva a nivel internacional, a pesar de todo aquello negativo que sale en los medios de comunicación, es positiva, porque hay un cambio muy importante en la psicología de los seres humanos. Y el hecho es que casi todos confirman ese hecho concreto a nivel de universidades, a nivel de la política internacional. Y es un hecho reciente el encuentro entre Bush y Gorbachov, que nos da a entender el ánimo positivo de que las grandes naciones tengan esa situación de acercamiento y unidad, cosa que hace unos diez o quince años hubiera sido impensable.

Presentador:

—Ni muchísimo menos, perdona que te interrumpa, incluso yo te diría que hace un año, o inclusive hace dos años, pues todo hubiera sido pocos menos que impensable. Bien es cierto que había una serie de acercamientos entre estas dos grandes potencias, pero lo que está clarísimo es que la serie de acontecimientos precipitados, inclusive en la propia Unión Soviética, pues demuestran que las cosas están cambiando muy mucho. Yo creo que las repúblicas que en este momento están pidiendo a gritos, y que algunas de ellas se declaran independientes, pues creo que esto hace unos dos años atrás hubiera sido imposible, vamos, totalmente imposible.

José Tarrazó:

—Creo que los grandes estadistas están viendo que después de la Primera y Segunda Guerra Mundial, y este fue un comentario en el que se entró en mucha profundidad… porque en las personas que asisten a este tipo de congresos subyace en ellos algo más que lo puramente aparente. Existe, por así decirlo, una intuición de las cosas en profundidad. Y hablando de la Primera y Segunda Guerra Mundial, y de la Guerra Fría, que ha sucedido hasta nuestros días, es decir, de esa guerra psicológica, pues se ve muy claramente el expreso deseo por todos los seres humanos, o casi todos (excepto que tiene que existir una contraparte de seres humanos que estén en desacuerdo por unos determinados intereses muy materialistas), pues que van cayendo, irán cayendo día a día. Como también habrá un resurgimiento en las nuevas generaciones, por ejemplo, de África, y sobre todo de América Latina, porque hay una necesidad. Y es que el hombre, por su propia naturaleza, a medida que va avanzando tiene que buscar la paz y no la guerra. Es decir, que la paz crea una estabilidad en todos los órdenes de la vida de los seres humanos.

Presentador:

—Pepe, vamos a finalizar con esta pregunta, si te parece, porque se nos va a quedar de nuevo el número 7 y su simbolismo sin explicar para todos nuestros oyentes. Pero tú sabes que, desde hace muchísimo tiempo, quizás porque todavía estaba muy reciente, porque todavía existía ese miedo dentro de cualquier ser humano, el temor, el fantasma de esa Tercera Guerra Mundial ha pesado como una espada de Damocles sobre la mente de todo ciudadano. ¿Podemos decir que estamos bastante lejos, afortunadamente, de esa temida guerra mundial?

José Tarrazó:

—Creo que sí. La Tercera Guerra Mundial, hace unos veinticinco años, y parece esto una broma, decía que era una guerra puramente psicológica, una guerra de economías, una guerra que no tiene nada que ver sobre esta agresión nuclear, o sea, guerra de misiles. Y esto tiene una lógica, y es que desde el momento en que se inventó o que se puso en marcha la bomba atómica, los seres humanos se dieron cuenta de que era nefasta y negativa, y entonces las políticas de los distintos países, incluso de aquellos que la han fabricado y tienen grandes arsenales, se dan cuenta de que eso sería la destrucción parcial de nuestro planeta, y eso no conviene. Pero no conviene por otra razón, que a veces tendremos que profundizar, y es que el planeta, como todo el sistema solar y otras constelaciones y galaxias, tienen un proceso que podríamos llamar proceso evolutivo, que tiene que llegar a su culminación o a su cenit, y entonces, a veces, no comprendemos por qué se paralizan concretamente estas situaciones. Porque el ser humano está razonando, dentro de unos límites, y no desea la agresividad, desea que el planeta sea un planeta viviente y, por lo tanto, si el planeta es viviente, los seres humanos continuaremos con esa situación de evolución en todos los aspectos.

»Creo que el mensaje que se dé ahora, o que se da desde hace tiempo, es alentador, porque hay unos cambios drásticos en el comportamiento de los seres humanos. Y que el ruido que hacen las nueces a veces no es tanto. ¿Por qué en los medios de comunicación no usamos la psicología más de paz y armonía entre los seres humanos que aquella psicología o aquellos títulos rimbombantes que hacen que la sociedad siempre vea lo negativo y no lo positivo? El ser humano, como hemos dicho en otras ocasiones, tiene las dos partes, la parte positiva y la parte negativa, y creo que a partir de los futuros siglos se va a acrecentar, por una razón muy profunda escrita en el cosmos o por vía de intuición, que el ser humano va a tender más a esa armonización en todos los conceptos de la vida social y planetaria.

Presentador:

—De acuerdo, Pepe. Vamos a dejar ya este tema, de todos modos, muchísimas gracias por habernos hablado de esas conversaciones que mantuviste la semana pasada en la Ciudad Condal entre representantes de todos los países.

»Bien, Pepe, el número 7 y su simbolismo. Hoy incluso nos acompañas aquí con un gráfico con la silueta del ser humano, en el cual vemos reflejados, nunca mejor dicho, esos 7 puntos.

José Tarrazó:

—Esos 7 centros… la otra semana nos habíamos quedado y habíamos hablado muy someramente de los 7 centros que tiene el ser humano, y dijimos también que en sánscrito se llamaban chakras. Vamos a describirlos un poco, para que todos los radioyentes tengan un conocimiento más claro de esos centros, dónde están ubicados y esto, si se enlazara con lo que habíamos dicho anteriormente, podríamos ver que el simbolismo del 7 es importantísimo, opera en todo el universo y en todas las cosas y, sobre todo, en el ser humano.

»Vamos a hablar, por ejemplo, del primer centro, que está ubicado en el coxis, que es llamado en sánscrito Muladhara. Es una lástima que todos estos esquemas escritos estén desarrollados en sánscrito, pero nosotros intentaremos hablar lo más psicológicamente entendible para todos. Este centro está en las primeras vértebras, concretamente está ubicado en el sacro del esqueleto, y rige, por así decirlo, los testículos y la próstata. Es decir, cada centro de energía recibe esa energía de las energías de las que habíamos hablado anteriormente del sistema solar, o de los 7 centros de energía de los Rayos y vamos a ver, ordenada y progresivamente, desde abajo hacia arriba, el emplazamiento de cada uno y el nombre genérico que contiene.

»Pasamos pues al segundo centro, que se llama Svadhisthana. Este centro es el que rige, por ejemplo, los ovarios y también empieza a regir la parte del riñón, es decir, los filtros, dentro de este conjunto, de esta gran fábrica de química que tiene el ser humano. Cada centro ordenadamente está realizando unas funciones, no solamente físicas, sino etéricas y, al mismo tiempo, psicológicas, porque cuando la energía de cualquiera de estos centros no la percibimos, normalmente por interferencias de otras energías, resulta que entonces nos vemos afectados fisiológicamente en una parte del cuerpo.

»Podríamos pasar al otro centro, al tercer centro, que conlleva el hígado, el bazo, el estómago, el páncreas y el duodeno. Es decir, este sería lo que se llama el chakra del centro solar, Manipura. Y aquí vemos esa gran mecánica fisiológica en que las energías inciden mayormente, pues es la fábrica de química más importante del ser humano, tanto el hígado, bazo, estómago, páncreas y duodeno, donde se opera, por así decirlo, la transformación de todo cuanto ingerimos. Y cuando ingerimos estos alimentos, que son el sostén de la vida del ser humano, vemos que a partir de ahí se opera, a través de la sangre, a través del sistema nervioso, a través de todos los elementos que tenemos, se opera lo que se llamaría la vida del ser humano. Creo que es muy interesante que conozcamos todas estas cosas.

»A continuación, pasamos al Anahata, que es el centro cardíaco. Este es el centro especial, como decíamos el otro día, el cual resulta que solamente abarca el corazón. La pregunta sería, ¿por qué este centro, que es el cuarto, el que está entre los inferiores y los superiores, es el equilibrio, la balanza, el ecuador? Y hay una razón muy científica, y es que cuando el esperma fecunda el óvulo, cuando se da una nueva vida en el fondo materno, lo primero que toma forma es el corazón. Es decir, eso científicamente lo sabemos, y el corazón es el que tiene que regir, por así decirlo, los centros inferiores de energía y los centros superiores. Y en todas las filosofías y en todas las religiones, e incluso dentro de la medicina convencional, se da muchísima importancia al corazón, porque es el que bombea la sangre, porque es el que le da un ritmo al ser humano y, por otra parte, por la parte sutil, etérica, podríamos decir

es el corazón del ser humano el que recibe los flujos y reflujos del Sol, los impulsos del Sol, es decir, la pulsación del corazón, que en todos los seres humanos no es igual. Es curioso. Es decir, depende de un proceso, podríamos decir, desconocido para muchos y que sería complicado explicar porque se tendría que entrar en una profundidad… ¿Por qué el corazón tiene esas funciones, por qué las recibe del sol?, porque el centro de nuestro sistema solar es el Sol, el que da ese impulso y porque está conectado ese centro energético con los seres humanos.

»Creo que, por la ley de analogía, sería interesante que hiciéramos esta descripción analógicamente del 7 en el ser humano, y veríamos que, a veces, aquellas cosas que no comprendemos (como por ley de analogía el 7, o por ley de analogía tal y cual cosa) tienen su origen concreto en todo el aspecto de la vida, tanto del ser humano como de los distintos reinos de la naturaleza. Este sería un tema para describirlo infinitamente, porque podríamos en otra ocasión hablar de estos centros que están ubicados también en los distintos reinos de la naturaleza.

Presentador:

—Pepe, se me ocurre una pregunta, quizás el corazón, que decíamos, mide en dos partes iguales los centros, ¿podríamos decir que los centros inferiores serían los funcionales y los centros superiores los emocionales?

José Tarrazó:

—No, al contrario. Los tres centros inferiores son los que están constituidos por los elementos del mineral, vegetal y animal. El centro del plexo solar es el que está relacionado con todas las emocionalidades, es decir, que cuando sentimos miedo, sentimos miedo sobre el estómago, que es donde está ubicado este centro. Es decir, los tres centros inferiores, que son necesarios —no hay ninguna cosa en el ser humano que sea innecesaria— han sido el origen del ser humano en su principio como ser, y son necesarios porque si analizamos al ser humano veremos que tiene una parte de mineral, de vegetal y de animal, que son estos centros inferiores.

»El cuarto centro, el Anahata, es el que está regularizando la energía de los tres centros inferiores, se transmuta hacia arriba, hacia los centros superiores, los cuales veremos la función que tienen en sí, y también son necesarios, unos y otros. Pero tiene que haber este centro, que podríamos llamar del corazón, que es el potenciómetro para que no exista un desequilibrio demasiado agudo en ciertas cosas.

»Mira, hay una cosa muy interesante, y es que las energías que suben y bajan por la columna vertebral, están señaladas en el gráfico, son un tipo de energías que van subiendo desde el centro Muladhara hasta el centro del cerebro, que se llama el Sahasrara, y estas energías suben y bajan y hacen una función, podríamos decir, revitalizadora de los centros de energía. Es decir, vemos concretamente, por ejemplo, como cuando los acupuntores están pinchando los centros de energía, que los están revitalizando a través de las agujas, vemos que lo que están haciendo es darles una determinada vitalidad para que funcionen mejor. Y esto, que todos saben en acupuntura, el pinchar los nadis o determinados centros de energía, no es ni más ni menos que la revitalización de una parte del cuerpo, que por falta de una energía llamada prana, está trabajando indebidamente, y a veces crea las determinadas enfermedades o desequilibrios.

»Después tenemos el quinto centro, Vishuddha, que físicamente tiene los siguientes puntos: el timo, paratiroides y tiroides. Es el centro que está ubicado en la laringe. Este centro se considera importantísimo, porque todos ustedes saben que las cuerdas vocales son las que, a través de un movimiento que se ejerce a través de la mente, del pensamiento, se origine lo que se llama la palabra, la expresión de la palabra. Y es interesante decir que cuando lanzamos esta idea que nace antes de la expresión de la palabra, simultáneamente, es decir, a una velocidad quizás superior a la de la luz, vemos cómo se expresa el ser humano y cómo va este centro creando una serie de cosas que se llaman la sintonía o la armonía de la expresión de la palabra.

»Es decir, que el pensador piensa y que, al mismo tiempo que piensa, podríamos decir, en el centro superior Sahasrara, también el corazón está creando un impulso, en el cual entre estos tres centros superiores está existiendo lo que se llama la expresión espiritual, mística y, al mismo tiempo, humana y psicológica del ser humano.

»De ahí la importancia que van teniendo todos estos centros. Creo que es entrar dentro de una concepción del ser humano más profunda, y que, en Oriente, pues, los grandes pensadores, tanto filosóficos como la medicina, vemos cómo se han basado desde hace miles de años sobre todos estos centros y han descrito muy bien toda esta situación, y creo que aquí, ahora, estamos también describiendo esta situación.

»El siguiente centro es el Ajna, que está entre las cejas, en el entrecejo; este es el que está potenciando la glándula pituitaria y la glándula pineal, dos glándulas de las que, hasta no hace mucho tiempo, los médicos desconocían su origen y su función. Un día hablaremos de estas dos glándulas, que son importantísimas.

»Y, por último, el centro superior, que es como una esponja, o llamado el centro de los mil pétalos, que es el Sahasrara, que yo he dicho en muchas ocasiones que es como una antena parabólica o como un radar, que percibe la energía sutil de los distintos planos superiores de nuestro universo y es la que, unida a los tres centros superiores, le da, por así decirlo, al ser humano, una parte importante de la espiritualidad y de la intuición.

Presentador:

—No sé si sería conveniente en algún otro programa, pues explicar el funcionamiento de estas glándulas y un sinfín de cosas más que creo que son interesantes y prácticamente desconocidas, hasta este momento, para la inmensa mayoría. Muchísimas gracias.

José Tarrazó:

—Muchas gracias

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