Recordando la historia
Tanto el 6 de octubre de 1934 en Barcelona como el pasado 26 de octubre de 2015, se están reproduciendo las mismas palabras por aquellos que desean una república separatista; en la obra de D. Luis Romero encontramos el esquema que se está reproduciendo ahora, relatado de la obra, “Cara y Cruz de la República, 1931 – 1936”.
Algunos políticos catalanes empecinados en su república quieren romper el estado constitucional, el cual aceptamos la mayoría de los españoles y que dio origen a una transición; los sucesos trágicos y esperpénticos solamente se están dando en Cataluña, en ninguna parte del mundo ocurren estas situaciones, los individuos aman a su suelo patrio.
Dividir es resquebrajar. “Todo reino dividido en fracciones contrarias será desolado, y cualquier ciudad o cosa dividida en bandos no subsistirá”. (Jesucristo)
Veamos lo que nos dice la Constitución Española en el artículo 2: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a las autonomías y de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.
Nada tiene que ver el patriotismo con las ideas separatistas de aquellos que con su pensamiento anarquista creen ser los redentores de algo. “La anarquía es la muerte de la libertad”. (La Gueronniére) Creo que es hora de que nos aclaremos las ideas, ¡claro!, respetando el pensamiento diferente de nuestro interlocutor, siempre que este no nos obligue con su pensamiento único y dogmático. Se puede gritar, como se ha hecho en el Parlamento de Cataluña “viva la República Catalana”. Pero esto ya lo hizo Companys en uno de sus discursos en octubre de 1934, y terminaba diciendo ¡Viva Cataluña! ¡Viva la libertad y la República! Con este artículo quiero recordar a quienes tienen poca o nula memoria y que han investigado bien poco, que cuando se habla, se tiene que hacer con rigor y con conocimiento de causa sobre la Historia y los acontecimientos que en ella se han dado; dejaré aparte los desmanes desgraciados y tristes acaecidos en esos acontecimientos sangrientos en una guerra maldita entre españoles, hermanos, padres y ciudadanos que sufrieron los embates de esos acontecimientos.
En nuestros días existe una diarrea mental que nos lleva a ser una enfermedad que la llamaré indiferencia; a pesar de los medios de comunicación que tenemos a nuestro alcance, desconocemos tantas cosas que nuestra mente está vacía de contenidos vitales, ¿es posible que muchas de las informaciones no contrastadas nos llenen la mente de burbujas de jabón que vuelan con el más leve de los vientos?
¿Nos haría falta replantearnos otra manera de pensar, actuar y profundizar en otros conceptos básicos para ser más humanitarios y éticos? Recordemos que los acontecimientos que se repiten con los mismos patrones demuestran que somos cortos de memoria, y que estos nos llevan a la decadencia y a que se repitan las historias más desagradables de unos individuos exaltados y faltos de sensibilidad en el siglo XXI…
El empecinamiento dogmático de las ideas es un fracaso en la sociedad actual; mientras, por otra parte, dividir a la sociedad con ideas y delirios de grandeza que nunca se cumplen es un fracaso de aquellos políticos sin la más mínima conciencia ética.
A pesar de todos los avances tecnológicos, tenemos a muchos seres que mueren de hambre, otros tienen que emigrar forzosamente ante las guerras que son un negocio escandaloso y sin piedad. ¿Cuándo cambiaremos los individuos en esta sociedad?
Cataluña, que tantas cosas buenas tiene en todos los aspectos, personas que trabajan en las instituciones, en la industria y la agricultura, que en estos momentos se halla sumida en una gran crisis debido a los secesionistas y separatistas, ¡qué lástima! Pero quiero resaltar al burro catalán, (Equus africanus asinus). Malos tiempos para el burro catalán, que dada la crisis económica podría extinguirse y desaparecer; los burros catalanes no saben de nacionalismos, ni Pucholismos en paraísos fiscales. Muchos esperamos de la sensatez de las personas que nos gobiernan o nos gobernarán, para que no se fraccione la unidad nacional. Pensemos en positivo…
30.10. 15. J.T.D.
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