Para obrar es necesario pensar
Hace unos cuantos años, apareció en mi casa el célebre Manduca. Llevaba una linterna en la mano, yo le pregunté, ¿dónde vas con esa linterna en pleno día? Por lo que él me respondió, a buscar un solo hombre que se encuentre en el “epicentro en Ontinyent”.
Así conviene definir el significado de las palabras, por ejemplo la palabra mente, diré que es el potencial del espíritu por medio de cuyas actuaciones se llega a conocer el mundo interior y exterior, es decir, alcanzar el conocimiento de cuanto nos rodea…
Por esta cuestión, nos es necesario pensar antes de tomar ninguna decisión en nuestra vida y en la vida de los ciudadanos: para llegar a conocer bien no importa qué situación es preciso atender, observar, comparar, discernir, que son las facultades de la mente y el corazón. Si faltan algunas de las facultades antes mencionadas, no será exacto el conocimiento adquirido, pues en estos momentos uno de los problemas mayores que tenemos es la divagación y la indiferencia entre los individuos.
En estos momentos en los que nos ha tocado vivir, una convulsión psicológica nos sacude a todos los seres humanos: cuando el célebre Manduca, paisano nuestro, decía eso del epicentro, dice la RAE, centro superficial del área de perturbación de un fenómeno sísmico, que cae sobre el epicentro. ¿Por qué escribo esto? Por el factor de la educación que intensifica las energías mentales y humanas y nos predispone a que la mente adquiera el conocimiento necesario para que nos comportemos como seres racionales, con el respeto adecuado en nuestra sociedad, tan avanzada, pero al mismo tiempo de tanta indiferencia y desapego por los demás individuos. “Las cuerdas que amarran el respeto de unos por otros, en general, son cuerdas de necesidad”. (Pascal) ¿Sabremos ser respetuosos y coherentes en las próximas elecciones? ¿Tendremos un claro discernimiento de lo que necesita esta sociedad, con tantos desengaños y fracasos? Para mí la clave de esta cuestión, que sirve en cualquier orden de la vida, es pensar y querer actuar con un rigor ético; no es posible hacer nada sin antes pensar en ello y luego querer hacerlo. Pero no todo es tan fácil entre las personas que no tienen una educación equilibrada y armónica; la educación de la mente tiene íntimos enlaces con la voluntad, y así han de marchar ambas paralelas, dirigiéndose la mente hacia la verdad y la voluntad hacia el BIEN…
La disciplina mental ha de tener por fin el logro de la sabiduría, superior al conocimiento, porque éste es tan solo intelectual, y aquélla es al propio tiempo ética. Pero cuando el genio está hermanado con la virtud, como lo estuvo en Newton, entonces y solo entonces el individuo puede tener el título de sabio.
Pero quiero escribir algo sobre los pedagogos: casi todos convienen en afirmar que la educación no ha de convertir la mente en una fotocopiadora que reproduce las cosas sin más, sino que el dinamismo y la creatividad de los educandos aporten su propia creación.
Creo que el modernismo tecnológico de los medios de comunicación convertidos en un escandaloso negocio, ha castrado el poder del pensamiento, y las personas ya no piensan, se les da todo pensado. Esta psicología es rentable para quienes fabrican toda clase de artilugios, y estos privan que las personas tengan tiempo para conocerse.
Pero otra de las cuestiones de nuestro tiempo es la falta de tiempo; vamos corriendo todo el día, aunque uno se jubile delegan en él para muchas cosas, no es que el jubilado tenga que estar parado, pues le conviene tener determinadas actividades, ocupar su tiempo libre para realizar aquello que durante su vida laboral no pudo hacer…
Dice Huxley que el más valioso resultado de la educación es colocar al educando en aptitud de cumplir con su deber en el punto y la hora en que haya que cumplirlo.
“Cuando a los jóvenes que aprovechan todos los conocimientos libres para ampliar saber y proveerse de las herramientas más eficaces para luchar en las batallas de la vida, podemos estar seguros de que algo quieren cambiar en esta sociedad”. (Orison Swett Marden)
30.3.15. J.T.D.
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