Los conflictos ya no son iguales

Hace unos cincuenta años yo decía que la tercera guerra mundial sería psicológica y económica; aun no habían fabricado el papel en que se imprime este respetable periódico. Los años me han dado la razón y el conflicto está servido; no olvidemos que estamos en una guerra de intereses encubierta, ahora se abren unas cuantas cajitas y los virus van haciendo su trabajo. Los gobiernos despiadados tienen abandonados a los pequeños agricultores, estos son y han sido desde siempre el alma de los pueblos y las naciones.

Nuevos tiempos y diferentes conflictos, la sociedad en que nos ha tocado vivir va hacia un precipicio sin precedentes, cuando se pierden los principios humanísticos el carro va por el pedregal y los problemas crecen como las malas hierbas. ¿No creéis que debiéramos de cambiar de paso? 

“Nos, que somos y valemos tanto como vos, pero juntos más que vos, os hacemos Principal, Rey y Señor entre los iguales, con tal que guardéis nuestros fueros y libertades; y si no, no.” (El Juramento de los Reyes de Aragón)

Desde la Alta Edad Media está arraigada en nuestra cultura la dignidad de la persona humana como valor sagrado, más allá de su condición económica o social. Los mandatarios de no importa qué color, ¿son partícipes de esta guerra encubierta? ¿Todavía creemos que las crisis suceden sin causa premeditada?

La humildad une lo que el egoísmo separa. La actualidad objetiva de cada día nos demuestra que estamos vendidos sin ni siquiera habernos puesto el precio. Según quien utiliza determinadas palabras, estas tienen significados diferentes al original. ¿Puede que el marketing sea utilizado con provocativa desmesura? Si.

Nuevos tiempos y diferentes conflictos, ¡y tan diferentes!, porque cada vez estamos más fraccionados y separados: la separatividad genera nuevos problemas.

¿Se está dando importancia a la creación de aparentes nuevas formas, que quizás son el preludio de más decadencia, pobreza, ignorancia y lo peor, falta de ética nacida siempre del corazón?

Abrimos el imaginario libro de la sencillez, y descubrimos que la vida es sencilla porque es sincera. ¿Dónde estamos situados, tan lejos de la Madre Naturaleza? En muchos de mis textos apelo a la Madre Naturaleza como algo más que un referente externo, pues, comparto lo que ha sido y es para mí la vida como experiencia cotidiana, siempre acompasada al lenguaje del corazón, donde habitan el microcosmos de esa misma naturaleza siempre vida y expectante. En contrapartida, creo que es objetivo señalar que el ser humano necesitamos de un buen reinicio, donde el encuentro con la felicidad y la verdad sea un hecho que proceda del corazón, y no del ensordecedor ruido al que, peligrosamente, nos están acostumbrando a creer como lo real.

“Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante” (Ryazard Kapuscinaki. Poeta, periodista y ensayista polaco)

El pensamiento crítico es siempre bienvenido en una sociedad cambiante y evolucionada de tecnologías pero, ¿a qué llamamos pensamiento crítico? ¿A lo que nos ofrecen los medios de comunicación que nunca parecen terminar de criticarse? ¿Para cuando evidencias que manifiesten equidad y justicia?

Buscamos la diversidad afuera de uno mismo. Buscamos los cambios afuera, en instituciones, nuevas leyes, nuevos políticos, nuevas formas vendidas como progreso que quizás encubren los intereses creados siempre presentes en nuestra Historia. La sociedad genera problemas y vende soluciones que no siempre lo son. El bien común habita en el corazón, nace en el corazón sosegado y abierto a la conciencia de ser seres humanos convivientes en un mismo Planeta. Necesitamos mentes abiertas, claras, sencillas... que trabajen en pro de una ética que construye y edifica nuevas formas de la desnudez que nos une a todas y todos: la verdadera Paz en el corazón.

 “Aislamiento, control, incertidumbre, repetición del mensaje y manipulación emocional, son técnicas utilizadas para lavar el cerebro”. Eduardo Punset

J.T.D. 8-5-21