La telaraña

Existían unos poblados en los ancestros primitivos donde sus moradores estaban atemorizados por los arácnidos, que aunque no eran demasiado grandes eran dañinos, estos secrecionan un polvillo blanco que es mortífero y deja secuelas neuronales. Estas arañas, su órgano reproductor de seda con los que tapizan su tela, para cazar sus presas estaban situadas por encima de los poblados, creando el pánico y la angustia a todos sus habitantes. La tela que forma la araña segregando un hilo muy tenue, y a veces trabaja con nocturnidad, atrapa a muchas personas, que con su ingenuidad o sabiendo que van a ser víctimas y caen en la trampa.
“Si nuestra condición fuese verdaderamente ser felices, no nos sería preciso divertirnos para ser dichosos. La diversión es una medicina y toda medicina debe de ser poca y a tiempo”. (Pascal)
La gran tela a la que me refiero, son la venta y distribución de las determinadas drogas, bien sea en polvo, pastillas, o líquidos etílicos, que tanto daño ocasionan a los que los ingieren. El alcohol afecta al sistema neuronal, al sistema nervioso, y a la conducta de los individuos, haciendo de ellos seres desgraciados, enfermos, y por ende a los que se hallan a su alrededor, que sufren de rebote las consecuencias de estos adictos.
Desgraciadamente estos jóvenes suelen empezar a drogarse cuando aún son adolescentes y van arrastrando estas cadenas de su propia esclavitud, hasta no se sabe cuándo. ¡Y eso si salen de las galeras de su propia sujeción!
No sé por qué razón en casi todas las fiestas asocian las mismas con el desmán abusivo de estos ingredientes tan dañinos, dejándose atrapar por la tela de las arañas, consintiendo las picaduras mortales que repercutirán a lo largo de sus vidas.
Unas fiestas debieran ser de alegría, regocijo expansivo, de júbilo, divirtiéndose a lo lindo, pues los jóvenes y no tan jóvenes nos es necesario cambiar de chip.
Dos peroles, uno de barro y el otro de hierro, arrumbados en una bodega repleta de toneles de vinos exquisitos, se pusieron en acalorada disputa, para ver quien bebía más de los vinos allí durmientes, y empezaron a probar los excelentes caldos. ¡Mas el perol de barro, degustaba pequeños sorbos, mientras el perol de hierro se consideraba más fuerte bebía grandes cantidades y pronto cayó frito de los etílicos vinos!
“La embriaguez es un vicio que se disputan los bebedores; la felicidad que proporciona es puramente negativa, pues constituye una cesación momentánea, de la desdicha. (H.G.)
Está probado que todos los abusos se convierten en enfermedades, desequilibran a los individuos que si se comportan, y ahora más que nunca debiéramos poner los medios adecuados para erradicar la peste de toda clase de drogas que tanto sufrimiento ocasionan y tanto nos cuesta a los contribuyentes. Al igual que se toman acuerdos nacionales e internacionales para determinadas cuestiones. ¿Por qué no se erradican a los fabricantes de las drogas? Todo es cuestión de dinero, de mafias, y de mirar hacia otro lado, mientras todo esto causa dolor y muerte…
28.7.007. José Tarrazó Durá
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