La Papa Juana

La historia de la humanidad está llena de sucesos y acontecimientos que generamos las personas; el presente relato es uno de ellos que engorda y hace historia entre tantos que han engordado muchos tomos de libros.
Al respecto del tema de este artículo, a modo de novela, aunque con pretensiones de veracidad histórica, publicó en 1996 la escritora americana Donna Woolfolk Cross, “La Papisa”. También, el análisis de una serie de monedas de plata llevado a cabo por el arqueólogo Michael Habicht, de la Universidad Australiana de Flinders, sugiere que la Papisa Juana podría haber existido realmente. Algo que corrobora también una vieja historia del siglo XIII, escrita por un monje dominico polaco llamado Martin, y que también se refiere a la Papisa Juana, que llegó incluso a quedarse embarazada y dar luz durante una procesión.
Juan Anglicus fue un inglés del siglo IX. Viajó a Atenas donde se hizo famoso por sus conocimientos de las ciencias. Eventualmente llegó a Roma y enseñó en el Trívium (palabra latina que significa “tres caminos o rutas”), lugar donde su fama creció aun más. Llegó a Roma a ser Cardenal y cuando el Papa Leo IV murió en el año 853 E.C. fue elegido Papa por unanimidad. El Papa Juan VIII por dos años, hasta el año 855 C.E. Sin embargo, un día mientras viajaba desde San Pedro al Luterano, tuvo que parar al costado de la ruta y ante la sorpresa de todos los presentes, dio a luz a un bebe. Resulta que el Papa Juan VIII era realmente una mujer, en otras palabras, el Papa Juan era la Papa Juana. De acuerdo con la leyenda, una vez descubierto el verdadero género del Papa, gente de Roma ató los pies y la amarró a un caballo que la arrastró, mientras la muchedumbre la apedreó hasta la muerte.
No se sabe si la historia del Papa Juana es verdad o no. La primera referencia sobre ella ocurre en el siglo XIII, o sea 350 años después de su supuesto reino. Alrededor de este tiempo su imagen comenzó a aparecer en el Tarot como la cuarta Sacerdotisa. En algunos momentos, la Iglesia Católica, aceptó la realidad de la Papa Juana. Notas marginales en un documento del siglo XV se refieren a una estatua llamada “La mujer Papa con su hijo” que fue puesta cerca del Laterano. También existen más de 500 manuscritos antiguos que contienen los detalles del reinado Papal de Juana, entre ellos encontramos documentos de autores famosos como Platina, Petrarch and Boccaccio.
Otros rumores dicen que durante años se utilizaba una silla especial la “sedia stercoraria” usada durante las consagraciones de los Papales tenía una obertura en el asiento para hacer una verificación del género del Papa que realizaba un joven diácono. La grotesca ceremonia habría perdurado hasta los tiempos del Papa León X. Existen imágenes probatorias.
“Duos habet et bene pendentes”. Esta frase en latín traducida quiere decir: “Tiene dos y cuelgan bien”, aunque otra suena más suave “Mas nobis nominus est”, traducida es: “Nuestro nominado es señor” —proclama el diácono tras examinar concienzudamente los testículos del nuevo Papa. —¡Deo Gratias!, responden todos los presentes a coro. Este rito tendría su origen en época medieval a raíz del mito o realidad de la papisa Juana.
Durante la reforma en el siglo XVI la Iglesia Católica comenzó a negar la existencia de la Papa Juana, pero al mismo tiempo los escritores protestantes insistían en su realidad, debido a que la existencia de un Papa mujer era una buena propaganda anti-católica.
Los estudios modernos no han podido verificar la historicidad de la Papa Juana.
“Con el conocimiento se acrecientan las dudas”. Johann W Goethe.
Los datos del documento están extraídos de Internet.
13.10.19. J.T.D.
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