La necesidad de la psicología

“Los seres humanos han experimentado la magia tan poderosa de las conquistas externas, resultantes de sus desarrollos intelectuales y técnicos”. (Robert Linssen)

Al comienzo de la segunda mitad del siglo XX, los progresos de la ciencia y de la tecnología, cada día una nueva conquista de los hombres se acrecienta sobre el tiempo y el espacio; los individuos avanzan y se precipitan por conquistar el cosmos. ¿Pero hemos avanzado en las relaciones humanas? Existe un desfase entre tecnología y psicología de los individuos: la sociedad moderna anclada en continuos disturbios, y la rapidez de las corrientes de opinión que se afrontan, producen una selección entre diferentes tipos psicológicos de la especie humana.

Los hechos innumerables que se agitan en los individuos en los periodos críticos, como ahora de transición, tienen también una acción selectiva en el plano psíquico, pero diré algo más, existe un paralelismo entre las diferentes fases de la evolución psicológica de los seres humanos: todo acontecimiento externo de las masas no pensantes agita a la colectividad humana.

Todos los gobiernos, dicen, aportar prosperidad, seguridad y paz; la prosperidad ha sido reemplazada por crisis económica, políticas sociales muy agudas: estas crisis engendran un estado de tensión y de desequilibrio, y es tal su magnitud que el hambre está haciendo estragos en las tres cuartas partes de los humanos.

Por lo tanto se evidencia esa necesidad de un cambio psicológico, o dicho de otra manera, de crear un nuevo orden social, donde la rentabilidad ética se aplique en esta sociedad tan fragmentada. El desarrollo de los medios de comunicación como la radio y la televisión, lanzan unos mensajes estructurados, que en muchas ocasiones no dejan pensar a los individuos, todo está estructurado y pensado; ese opio que adormece las mentes, para que el entretenimiento desvíe la atención de los problemas reales que estamos sufriendo.

El problema mundial es un problema individual; somos los individuos los que tenemos que reaccionar ante la situación de crisis, ¿pero lo hacemos? Creo sinceramente que no… Estamos en un estado de confusión, el que se evidencia en la sociedad, y esto repercute con una angustia en todas las personas que han agotado todos sus recursos; de hecho, hemos provocado la presente situación. Esto nos debería llevar a que una manera nueva de pensar y obrar nos es necesaria.

La extraordinaria importancia de esta época es para que los individuos nos paremos a reflexionar, ¿queremos continuar en esta sociedad fracasada? ¿O debemos plantearnos que otra manera de vivir es posible? Sí lo es. 

Esa necesidad del cambio psicológico nos puede llevar a tener una nueva visión más práctica y objetiva de una sociedad diferente, que piense por sí misma; nunca me cansaré de decir que debe existir una revolución fundamentada en los valores de PAZ que eduquen para vivir con dignidad, equidad y respeto; los discursos demagógicos solamente sirven para echar dormidera a la plebe.

El equilibrio de las funciones psíquicas hace que los individuos funcionemos con más aplomo, ya desde los colegios esto tendría que ser una asignatura primordial, pero no es así; cargamos de conocimientos que la mayoría no sirven para nada; eduquemos para ser seres honrados, llenos de humanismo y respeto. Esta sería una sociedad exenta de truhanes, no como la que tenemos ahora, con ladrones de guante blanco. Qué lástima…

12.3.14. J.T.D.   

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