La Curación
José Tarrazó:
—Buenas noches, un martes más estamos con todos ustedes, amigos de la radio, dentro de estas conversaciones esotéricas en «Proyección 2000». Esta noche los invitados que tenemos son invitados de excepción, doña L. L., profesora y escritora, don R. C. y don J. M. G., profesor. Don R.C. es psicólogo y está trabajando con deficientes mentales. Esta noche vamos a desarrollar en esta tertulia tan amigable el tema de la curación esotérica.
»En distintas ocasiones hemos estado expresando a través de estas antenas algo sobre las enfermedades y, sobre todo, tenemos muy presente aquello que dijo el gran filósofo Platón: «Toda enfermedad tiene su asiento en la mente», y todas las enfermedades también son un desajuste energético a través de los pares de opuestos, a través del código genético, y a través de tantas y tantas cosas que el ser humano capta en este ambiente y, sobre todo, en la parte psicológica, que es donde hace determinadas cábalas.
»Pues bien, dentro de esta curación, la tendremos que ver desde varios puntos de vista: la curación por la medicina convencional, por las medicinas alternativas, la medicina natural, la acupuntura y, después, la medicina esotérica, muy importante, muy poco conocida, y en la que tendríamos que centrarnos, ya que este programa trata lo filosófico y esotérico. Pero también desarrollaremos un poco este curanderismo o los sanadores, y la curación a través de los psicólogos. Creo que en nuestros tiempos los psicólogos y los psiquiatras tienen un gran papel a desarrollar para equilibrar nuestra mente que, a veces, crea estas enfermedades.
»Creo que, sin más preámbulos, vamos a dar paso a doña L. L., profesora, y que nos hable, por ejemplo, de esa curación esotérica. Iremos alternando, cada uno desarrollando, en nuestra medida, aquello que podamos expresar para que los radioyentes puedan percibir los diferentes aspectos que tienen las determinadas curaciones.
Invitada 1:
—Pues, desde el punto de vista esotérico, la salud es armonía en los tres cuerpos: físico, emocional y mental. Y toda desarmonización en estos cuerpos es enfermedad. Cuando están desarmonizados no dejan pasar, no dejan que se filtre la energía del Yo Superior, las energías superiores, y entonces se produce una desarmonización y, por lo tanto, esa desarmonización es lo que da origen a las enfermedades, sobre todo al cuerpo emocional, que es el que tenemos más desarrollado, y todos los desequilibrios del cuerpo emocional se trasmiten en enfermedades físicas. Por lo tanto, la curación esotérica sería irradiar en todo lo más elevado que tenemos, desde ese nivel de conciencia superior, captando esas energías dévicas que hacen que se equilibren los cuerpos y que se produzca esa armonía y, de esa manera, la curación casi sería preventiva y no haría falta curarse si estuviesen estos cuerpos armónicos, lo más tranquilos posible, centrados en el Yo Superior.
José Tarrazó:
—La curación esotérica tiene unos campos vastísimos que los desarrollaremos cuando tomemos conciencia de todo aquello que nos rodea, es decir, si la mente, como decía Platón, es la que desarrolla determinadas enfermedades, también a través de parte de esta mente tan analítica que todos tenemos invocamos a determinadas enfermedades.
»Dentro de mil o dos mil años… es decir, que el tiempo es relativo, puesto que si miramos hacia atrás han tenido que ocurrir muchas cosas, muchas enfermedades de las distintas razas y subrazas, y creo que dentro de la curación esotérica está el despertar los corazones de los seres humanos. Por lo tanto, requeriría quizás una misión concreta para desarrollar a través de personas especializadas en este tipo de curación, en esta aproximación sobre la curación, porque incluso en la medicina convencional o las medicinas alternativas siempre existe una aproximación a la raíz del problema. Muchas veces no se da y a mí me gustaría que interviniese don R. C. y que hablase de esa medicina que ejerce a través de esa configuración problemática que los seres humanos tenemos actualmente, y creo que son bastantes.
Invitado 2:
—Bueno, la psicología se define normalmente como el estudio de la complejidad del ser humano, y entonces los psicólogos lo que están intentando hacer es que la armonía, que antes estaba apuntando L., se consiga a través de una ayuda, pero una ayuda de forma mental.
»Yo pienso que este es un momento de la historia en que la psicología está buscando nuevos caminos… se están dando cuenta de que la verdadera curación está a través de uno mismo, quiero decir, el psicólogo, como persona técnica, puede ser que conozca unas técnicas, valga la redundancia, que puedan ayudar a una persona a conocerse mejor, pero, evidentemente, la verdadera curación, sea física, mental, psicológica o emocional, parte de uno mismo. Es decir, nadie puede curar a nadie si no hay un trabajo interno y es evidente que, en todos los cuerpos, incluso el espiritual. El hombre —y la búsqueda de su yo interno— es el único que puede dar un paso hacia delante, hacia la curación.
José Tarrazó:
—La complejidad del hombre en todo sabemos que es muy grande y que muchas enfermedades, sean del orden que sea, pues, están ubicadas en esa atracción que a veces hacemos sin darnos cuenta y que parte de determinadas enfermedades específicas, sobre todo las psicosomáticas.
»Las enfermedades psicológicas, podríamos decir, son las que a veces despiertan determinados factores en el ser humano para que desarrollen las otras enfermedades. Podríamos decir que la mente sería el embrión de las enfermedades porque hemos hablado de que esos pares de opuestos, ese positivo y negativo que existe en todos los seres humanos, en todas las cosas, la luz y la sombra, son, por así decirlo, los que crean el desequilibrio tanto psicológico como fisiológico en los seres humanos. Y que el estudio de los psicólogos, pues, tiene que ser un estudio muy profundo, donde se realice aquello que subyace dentro de esa mente para poder llegar a despertar a ese paciente de sus problemas y de sus situaciones. Creo que los psicólogos, los conocéis muy bien, los están poniendo en práctica. Y vendrá un día en que los verdaderos curadores, los verdaderos médicos, serán los psicólogos.
»A mí me gustaría que don J. M. G. expresara aquello que siente a través de esta temática que estamos desarrollando tan amigablemente. Puede empezar por donde quiera y puede decirnos, por sus experiencias como profesor, aquello que detecta en los alumnos con desequilibrios que a veces no llegan a comprender, por las razones que hemos explicado.
Invitado 3:
—Yo entiendo que a los niños en sí un tratamiento por sí solos no se puede dar, y todas esas connotaciones problemáticas que llevan a la escuela son fruto de los embates que viven, entonces resulta difícil hacer una valoración exacta o intentar dar un sistema o método para los niños.
»Desde luego que lo más importante sería que el ambiente familiar fuese propicio o la irradiación de los padres fuese oportuna, claro, por lo que, indudablemente, sería que los padres estuviesen en el proceso evolutivo del hombre y con la consciencia clara. Igualmente, el maestro, claro. El maestro en la escuela es importantísimo. Si verdaderamente fuera un conocedor de los conocimientos esotéricos y, como se ha comentado, de hecho, se comentará en algún momento… La irradiación propia del profesor con los alumnos es fundamental, si alguno de ellos tuviera algún problema le vendría de maravilla que el profesor irradiase esa luz divina, ya que puede influir de alguna manera en los niños.
José Tarrazó:
—Es muy interesante influir en esa luz divina, creo. Eso es cuando un profesor tiene un corazón grande. Cuando el profesor y los alumnos se funden en los problemas, en sus temáticas, creo que hay un gran acercamiento. Y quizás la educación sea uno de los factores más importantes en materia preventiva para evitar determinadas enfermedades.
Invitada 1:
—Pues en estas circunstancias están muy de moda las medicinas alternativas y, lógicamente, hay enfermedades que hay que ir al médico de la manera convencional, como ya conocemos, por ejemplo, si hay que extirpar un órgano. Pero se está comprobando que la medicina naturista, la acupuntura, la homeopatía… tienen un resultado bastante eficiente en el cuerpo, en la salud. Y actualmente mucha gente acude a este tipo de medicina.
»Yo querría resaltar que para mí lo más importante es la medicina preventiva, que sería un estado de armonía en la persona y, sobre todo, también quería decir a J. M. que me consta que, en lo que ha hablado, influye mucho la alegría natural y el buen humor, que no se ha tratado.
José Tarrazó:
—Podríamos hablar del estado de la alegría, muy importante, crear un estado de humor, un estado donde el organismo se sienta en su propia naturaleza, se sienta alegre. Y eso es muy importante, creo, irradiar hacia los distintos discípulos en la escuela y tener una visión objetiva de las cosas y no pesimistas, pues, a veces, por simpatía manifestamos una serie de problemas que llevamos, los trasladamos a los demás y, automáticamente, vemos cómo los demás, sin darse cuenta, se hacen participes de esa situación.
»Y quiero que don R. C. también nos hable de esto, y que nos hable del curanderismo y los sanadores, es decir, esas energías que a veces se manejan indebidamente y crean verdaderos problemas en la sociedad porque cunde la ignorancia.
»Tenemos que resaltar que los profesionales de medicinas convencionales o de otras medicinas unen su conocimiento en la causa de las cosas, pero a veces no pueden llegar por una serie de razones que desconocen.
Invitado 2:
—Yo lo que puedo decir es que, en concreto, no se puede hablar de nadie porque no sabemos la motivación de una persona que se dedique a sanar o curar. Yo pienso en lo que he dicho antes, que incluso las enfermedades físicas vienen por desarreglo en nuestro cuerpo emocional y nuestras emociones. Y que la mente muchas veces lo que hace al elaborar las emociones es crear, por los pares de opuestos, una especie de oposición interna que crea fisura en los distintos cuerpos, y que hace que las enfermedades puedan venir, sea a nuestro físico o a nuestra mente, o a nuestras emociones…
»Entonces creo que hoy en día existen un montón de enfermedades inconcretas que no están definidas, y son físicas y son emocionales y psíquicas. Mucha gente acude a los sanadores por desconocimiento o por una desesperación. Pienso que es el momento de plantearse que la solución a ese problema es seguir estando en uno mismo, que la búsqueda de la profundidad es lo principal y que el instrumento para cualquier persona, sea la que esa, es desarrollar el poder curador para sí mismo y para los demás. Debemos estar atentos a todo lo que mana de uno mismo, y a la vida, cómo fluye y cómo se desarrolla.
Invitada 1:
—Quería advertir que, en estos momentos, hay una gran afición a ir a los curanderos, y que hay que tener mucho cuidado con estas cosas porque les están manejando energías, están manipulando nuestra aura personal y pueden hacer un gran perjuicio. Para ser un verdadero sanador espiritual hay que tener una gran evolución, no todo el mundo la tiene y menos los que por ahí pues, cobrando o que les den la voluntad, en realidad es que están haciéndose ricos con eso y su donativo no es de amor.
»La verdadera espiritualidad ha de ser amor, ha de ser con una gran irradiación de amor, centrada desde el corazón, ensanchando el aura hacia las personas que tienes a tu alrededor; solamente desde el amor se puede curar realmente.
»Por lo tanto, quería advertir, mucho cuidado con estas cosas porque hay mucha afición y en estos momentos están ocurriendo cosas muy raras por ahí con los curanderos.
José Tarrazó:
—Creo que has dicho muchas verdades muy importantes. A mí me gustaría resaltar una cuestión respecto al curanderismo o sanadores, y es que casi todos están trabajando en el campo del astral, es decir, en el cuerpo astral, las emociones. Y quizás los pacientes que vayan a ellos lo hacen con un deseo de curarse y tengan una necesidad porque, a veces, sus enfermedades o situaciones no les han dado el sentido apetecido a través de la medicina convencional o la medicina alternativa, y buscan todos los resortes. Pero en muchas ocasiones los medios de comunicación, o a través de la radio, nos damos cuenta de que se están manejando unas energías que a veces no se pueden controlar, de ahí que ocurran grandes fracasos en determinadas curaciones.
»Con esto no quiero desmerecer en absoluto a los sanadores o curanderos, porque algunos están haciendo un gran papel y, sobre todo, con los pacientes que acuden ya en un estado de desesperación, pero, claro, habría que tener en cuenta las enfermedades que hemos dicho, que radican en la mente y que radican en el código genético, y que radican también como lastre que traemos a través del tiempo y del espacio de las determinadas vidas que hemos ido viniendo y volviendo. Por esta cuestión, precisamente, no se llega a veces a comprender determinadas enfermedades, cómo se desarrollan. Y, por ejemplo, se habla de la enfermedad del cáncer, y vosotros sabéis que la enfermedad del cáncer viene desde la Atlántida y que vendrá un momento en esta era, que hemos entrado ya, que esta situación irá desapareciendo. Por supuesto que están apareciendo otras enfermedades, hay que darse cuenta. Con esto hay que decir chapeau a los científicos que están trabajando día y noche para luchar contrarreloj con estas caries de problemas que hay en la humanidad. Pero yo resaltaría lo más importante, ya que todos ustedes tienen estos conocimientos de psicólogos o maestros, que para mí una de las cosas más importantes que genera el desequilibrio y que incluso invoca otras enfermedades son aquellas que tienen su asiento en la psicología, en el problema psíquico, en los problemas por la insatisfacción de los seres humanos, pues, que no llega a veces a querer desarrollarse tal como son.
Invitado 2:
—Bueno, yo lo que puedo decir es que, además, está demostrado desde hace tiempo que la armonía de las personas… el hecho de que viva armónicamente todo lo que le está ocurriendo y que trate de que esta armonía esté en todas las cosas que hace, llega incluso a generar dentro de su propio cuerpo las llamadas endorfinas, que son como una especie de drogas que el propio cuerpo genera, que hacen que una persona no sufra dolor y que sea, incluso, una capa protectora hacia las enfermedades. Es decir que hacen que esas fisuras que puede tener para que uno coja una enfermedad pues entonces no se generen.
»Entonces pienso que, a ese nivel la psicología —para mí cuando antes hablaba L. me he acordado de una definición que pienso que no hay que olvidar—, que estudia la complejidad del ser humano, se basa en el estudio del amor, porque lo que mueve los planetas es el amor. Entonces pienso que si una persona esta armonizada en todos sus aspectos, sea física, sea psicológicamente —al hablar psicológicamente me refiero a emociones y a la parte mental—, de alguna manera está generando un estado de salud para uno mismo y para la gente que está alrededor.
José Tarrazó:
—Sí, creo que yo tendría que decir que también muchas enfermedades entran en el cuerpo etérico, ese sutratma que tenemos todos los seres humanos. Y, en muchas ocasiones, sin darnos cuenta, por manejar determinadas energías indebidas dentro de la astralidad, que es lo que puede ocurrir dentro de la curación a través del curanderismo que, sin darse cuenta, invocan determinadas energías y estas energías inciden sobre todo el cuerpo etérico, y este cuerpo etérico crea lo que se llama una fisura del cuerpo etérico, y por ahí entran determinadas enfermedades. Y esto es algo que los verdaderos especialistas de medicina convencional, porque son unos especialistas, no cabe duda, pero también los psicólogos y los médicos de la medicina naturista, no pueden llegar a comprender. Es decir, que existe esa gran complejidad de las enfermedades.
»Creo que es muy importante que, a través de estas conversaciones que estamos teniendo aquí, en esta tertulia tan amigable, los radioyentes puedan hacerse una idea de que no todas las enfermedades que padecen los seres humanos tienen las mismas causas, sino que es una multiplicidad de causas, un gran abanico de causas, aunque todos deseamos estar sanos.
»Cuando tengamos un determinado equilibrio, cuando estemos insertos en la misma naturaleza, cuando el ser humano, psicológicamente, vea las cosas con más claridad, cuando el ser humano, todos absolutamente todos, amemos más al género humano y respetemos más las opiniones de todo el mundo, es decir, que creamos un hálito de luz dentro de ese contexto en el cual nos desarrollamos y tenemos nuestro ser.
»Creo que con estas conversaciones, a través de esta Antena Valenciana Ser Radio Ontinyent, que les estamos brindando, todos ustedes tienen la oportunidad de poder realizar un ápice de lo que aquí hemos aprendido. Entonces resulta que, a partir de ahí, ustedes podrán ser los mismos sanadores.
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