¿Hasta cuándo?

La inmensa parte de los ciudadanos estamos sufriendo la presente crisis, ¿cuántas mentiras se nos han dicho?, ¿cuánta demagogia de calcetín sucio que hace olor a podrido?, ¿cuánto dolor y desahucios?, ¿cuántos millones de parados?, ¿y los depósitos preferentes que han arruinado a tantos impositores? Un cúmulo de despropósitos que ningún gobierno ha vigilado; ni el gobierno de Felipe González, ni los posteriores hasta el presente han vigilado a los malandrines sin escrúpulos que nos han arruinado a los más débiles; pero por el contrario otros se han hecho ricos a base de meter la mano en el saco de todos los ciudadanos más débiles.

Las familias españolas, alegremente endeudadas para comprar de todo, pisos y coches de gran cilindrada, están lastradas por una o más hipotecas, los pasteles envenenados que los bancos prestaron y ahora están haciendo su efecto en las familias. 

Y, sin embargo, antes de 2008 (fecha oficial de la crisis), el estado español no tenía déficit entre ingresos y gastos, sino un superávit del 1,9 % respecto del Producto Interior Bruto (PIB, de un año). 

El estallido de la burbuja: entre 2000 y 2008 se construyeron en España 5 millones de viviendas. ¡Decían que era un triunfo! La mayoría, no para vivir, sino para especular con alquileres y reventas: su precio, que no su valor, subió un 70% en 10 años, ¿y ahora qué?

La consigna es que nadie lo SEPA: pero lo que se hace se sabe, no parece ser una consigna masiva: son muchos los que hoy en España ocultan el cuerpo del delito o, quizás, la gallina de los huevos de oro. Ni el gobierno, ni la oposición, ni otros partidos se ponen de acuerdo para saturar la herida que el sistema está propiciando en este desastre nacional, ¿hasta cuándo? Ni los ayuntamientos ni las autonomías, ni los banqueros quieren saber nada, ¡claro, han sido ellos los que han forjado esta situación tan calamitosa! Chisss, chitón…

Pero ciertas ideologías de pensamiento unidireccional con sus fanáticos dicen, la culpa es de los demás, ¡el que no piense como yo, está contra mi! Una falta de respeto total que raya en el absolutismo de otros tiempos de los cuales no quiero acordarme…

Considero que aún hay pensadores que no comulgamos con el presente sistema y que la democracia a pesar de ser un mal menor se puede mejorar, cuando al frente de no importa el gobierno hubiese personas honestas que actuasen con honor y dignidad y no cogiesen al primero que pasa entre sus filas. Es difícil regenerar lo que está podrido, pero desde la reforma de la Constitución, el poder judicial, la educación, la desaparición del cementerio de las Diputaciones y otros organismos que encarecen con sus duplicidades los costes de no importa qué gestión hasta aquellos enchufados que solamente cobran al mes sin dar golpe…

Nada digo que ustedes no sepan, ¿pero qué hacer ante esta situación? Solamente tenemos el recurso de las urnas en las que podemos castigar o premiar a quienes se presenten, pero, ¿por qué los grandes partidos no quieren las listas abiertas?, ¿tanto temen perder el poder absoluto? ¿HASTA CUÁNDO tendremos que alimentar a tantos MALANDRINES?

Menos mal que existen los medios de comunicación donde podemos enterarnos y al mismo tiempo participar con nuestra opinión, o la de otras personas.

9.2.13. J.T.D.

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