Grandes pensadores españoles

El suelo patrio nos ha dado grandes ideadores, investigadores en todos los campos del saber. Podemos sentirnos orgullosos de ese gran plantel de hombres y mujeres que nos han fertilizado nuestra cultura, ¿conocemos a nuestros coetáneos, trabajadores de la cultura Española? Hoy quiero dar a conocer al ilustre pensador y teósofo, Don Mario Roso de Luna, uno de los grandes ideadores españoles, en todos los campos de la literatura. Pero no debemos de olvidar que la preparación integral de Don Mario, se fraguó en el campo de la filosofía y la teología, bebiendo de los grandes maestros del humanismo universal, y cuando el humanismo ético riega el cuerpo humano, las personas destilan bondad y coherencia, y con esto tendríamos que ir a lo positivo. “No cabe duda que las sociedades actuales están desarrollando un tetanismo económico que hace ricos a unos pocos y más pobres a otros, este desequilibrio solamente trae pobreza”. (De la obra de Don Mario Roso de Luna, conferencias en América del Sur). Ser sabio y humilde no es fácil, pero Don Mario, reunía estas dos condiciones, este titán de la sabiduría y de la humildad fue uno de los españoles poco conocidos. Y tenemos el deber sagrado de divulgar las obras de aquellas personas que con su rigor de humildad nos han dejado su pensamiento equilibrado y sano, la herencia de Don Mario es para consultarlo y beber de esa fuente pura y cristalina. A esos pensadores límpidos nunca les agradeceremos bastante su pedagogía y su enseñanza; gracias señores…                       

Los ciudadanos con inquietudes debiéramos investigar las obras tan caudalosas de esos pensadores españoles, preñados de la inmensa sabiduría y expresiones éticas; como lo son las obras de Mario Roso de Luna, Don Luis Vives, Vázquez de Mella, y la gran letanía de tantos pensadores que nos han enriquecido con sus ideaciones profundas y llenas de saber con tantos y diversos temas en el conjunto de la sapiencia…

Pero el caso que me trae ahora, de Don Mario Roso de Luna, persona con varias carreras, pero sobre todo como humanista y gran pensador ha pasado al olvido de muchos ciudadanos, que ni siquiera saben que fue uno de los personajes más prolíficos, tanto en el suelo patrio como en el extranjero. Creo que es hora y de justicia que vayamos conociendo a estos humildes trabajadores y creadores de la literatura universal, que son paisanos nuestros y reconocidos en todo el mundo por su esfuerzo y que han investigado en todos los campos de la vida. “No hay acción sin reacción adecuada, no hay causa sin efecto, a todo trabajo debe seguir un premio; a todo esfuerzo, una conquista”. (De las conferencias teosóficas en América del Sur). Don Mario Roso de Luna, fue un gran sembrador de exquisitas semillas, algunas de ellas han florecido en los corazones de aquellas personas que con afinidad vibratoria, se han alimentado de la teosofía, que no es otra cosa que la filosofía del espíritu, esencia de sencillas verdades que practicamos y que tienen su siento en el corazón, antes que en la mente. La sencillez de Don Mario, estaba por encima de su sabiduría; así lo demuestran sus obras, que como una fuente cristalina va regando los corazones de los más humildes y estos crecen hermosos y con vigorosidad; empecemos a recoger los frutos de los grandes pensadores, los cuales en sus trabajos cotidianos nos han dejado una herencia de un valor incalculable, cultivemos esas semillas y la cosecha no tendrá fin, y eso es lo que nos dejó el gran sabio, Don Mario, que trabajó sin pedirnos nada a cambio, ¡Gracias Don Mario!

10.1.19. J.T.D.