El sentido de vivir con dignidad

En estos momentos, ¿dónde hallamos la dignidad en los individuos? Todos los problemas que padecemos los achacamos a las crisis, ¿pero no seremos nosotros la crisis? Si espoleáramos nuestras conciencias veríamos que cada uno de nosotros partimos del sistema que hemos construido y por omisión hemos consentido muchas cosas las cuales estamos pagando. “Dignidad, conocimiento y dominio de sí conducen a la culminación de la vida”. (Tennyson) Estoy con la firme convicción que para llegar a ser un ser con dignidad tenemos que partir de lo que somos, materia y espíritu inherentes con Dios o Creador; a pesar de que muchas personas no lo quieran reconocer. Pero no se trata de ninguna religión, más bien de la dignidad personal que anida en cada ser humano; el valor profundo de los individuos no es comercial, más bien de compartir con los demás aquello que tengamos de positivo, que es algo que no hace ruido.

La intrínseca problemática de la sociedad es un fenómeno que hemos creado por nuestra falta de ética, de inmoralidades sin escrúpulos, y por esta razón nos estamos estrellando con las barreras que hemos levantado contra nosotros mismos; cuestión que tendremos que cambiar y si no lo hacemos vamos abocados hacia la gran prolongación de un desastre más grande…

¿Podemos ser dueños de nuestro destino? ¿De nuestros actos y de nuestras acciones? Cada vez que me asomo al balcón observo el gran drama de la humanidad, y siento el dolor viendo como tantos seres humanos sufren privados de lo más elemental para poder malvivir. Por otro lado proliferan esos seres sin ningún empacho que extorsionan, roban y explotan a los más débiles con salarios de hambrona; es harto complicado cambiar la presente situación, porque el sistema nos tiene cogidos por los…

Nos hallamos en una época de beneficencia, pero gracias a algún banco de comidas y la colaboración de empresas y particulares se van paliando a ciertas familias, pero con extrema escasez: por otro lado observo que los estadios están a rebosar, que las fiestas se suceden sin parar.

¿Qué nos depara el año 2014? ¿Más impuestos en las contribuciones, el recibo de la luz, la gasolina, los alimentos básicos? Pero tendremos la esperanza que nos traerán los reyes Magos la bajada de los sueldos de los políticos, sus tropecientos asesores, ¿dónde está la dignidad de estos elementos?

Contemplando con serenidad todos los acontecimientos que se desarrollan en el gran escenario de la vida de los seres humanos, me pregunto, si las lecciones que cada día estamos experimentando nos tienen impávidos, ¿que más nos tiene que ocurrir a la ciudadanía actual? ¿Cuál es el propósito que me anima a desarrollar el presente artículo? Como persona sensible busco los valores éticos y humanísticos que anidan en lo más profundo de mi ser, y no dudo, querido lector, teniendo como estandarte la dignidad, debieras de hacer lo posible para crear una sociedad con más equidad y justicia. Es lamentable lo que nos está ocurriendo a los seres humanos, pero no debemos recrearnos en las lamentaciones, pasemos a la acción con dignidad y valentía…

10.12.13. J.T.D.      

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