El saber nos lleva a un compromiso

Las obras de los sabios bien sean antiguos o contemporáneos, debieran de ser nuestro referente en el desenvolvimiento de nuestras vidas cotidianas. Ahora más que nunca deberíamos tener ese compromiso con nuestros semejantes; pues con esta actitud demostraríamos que sabemos aprovechar esa sabiduría que llevamos ingénita y que la sabemos utilizar en pro de nuestra sociedad tan doliente y escasa de recursos, creando una sociedad fragmentada y carente de los valores éticos. Un libro publicado en Lyon en 1556 dice así: “si examinamos las cosas atentamente y observamos que muchas de las instituciones tienen su origen en la sabiduría de los pensadores romanos, egipcios y griegos.” (Anónimo) 

En nuestros días también existen seres pensantes a los que deberemos tener en cuenta; estos se hallan COMPROMETIDOS, y están intentando, en lo posible, cambiar el sentido de un sistema tan trasnochado como egoísta que es un fracaso. “Hay quien parece rico y no tiene nada, y quien parece pobre y tiene muchas riquezas en el alma.” (Salomón) Algún lector mediocre le parecerá que escribir y nombrar el alma es una utopía, pero todos los grandes sabios han tenido en cuenta que el alma viaja en cada uno de nosotros, y esta nada tiene que ver con las religiones ni los credos, se halla ingénita en cada individuo…

Pero seamos veraces: “en eso consiste el secreto de la virtud; en eso reside la autoridad ética; estas son las máximas del arte de la vida.” (Cervantes) Si en nuestros días somos esquivos de estas cuestiones escritas por Cervantes, o de no importa qué pensador, esto nos lleva al desmoronamiento de la presente sociedad, y debiéramos de preparar el terreno de las futuras generaciones como ya lo hicieron en su día otros personajes. 

¿Somos capaces de escuchar las voces de las personas equilibradas y honestas? ¡Más bien no! GANDHI expresó una profunda verdad cuando dijo: “no existe un camino hacia la PAZ, la Paz es el camino”. Ese saber hacer las cosas pensando en que es posible cambiarlas con equidad, es nuestro deber como individuos en la sociedad que nos ha tocado vivir, y nada tan importante como crear formas de pensamiento y ser creadores de nuevas situaciones que beneficien a los ciudadanos en general: y no solamente a particulares que son los que acaparan tantas riquezas que no les pertenecen. Expoliar a los ciudadanos más indefensos es crear una guerra descaradamente atroz y caciquil que sólo crea dolor y sufrimiento. 

“La atención de los demás nos da el límite que hemos de poner en nuestras actuaciones, pensamiento y palabras.” (Noel Clarosó) ¿Cómo salir de este sistema tan viciado y sin escrúpulos? Solamente cuando nuestro nivel de cultura cree una conciencia lo más impoluta posible, cuando los individuos seamos capaces de crear una armonía equilibradora y no obtengamos las cosas ilícitamente…

Ya es hora de que recapitulemos, hay muchas formas de hacer la guerra, ¿qué es sino la crisis actual? Esta es un bombardeo psicológico donde tantas familias sufren la hambrona, el paro, y todas las secuelas que conlleva esta decadencia organizada para que unos pocos sean cada vez más poderosos. 

Algunos lectores pensarán que con estos tipos de artículos no se solucionan los problemas a los que hago mención, pero tienen que hacernos pensar; mientras otra clase de escritos son un entretenimiento para dejarnos inmóviles…

18.11.13. J.T.D.      

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