Economía y Dinero

Presentador:

En esta emisión de radio, y el programa «Proyección 2000» presentado por José Tarrazó, estamos acompañados por dos invitados o colaboradores.

José Tarrazó:

—Amigos de la radio, muy buenas noches, el tema que vamos a desarrollar esta noche en esta tertulia de «Proyección 2000» será la economía mundial o la energía del dinero. Es decir que actualmente vemos cómo a nivel planetario hay unos movimientos y hay unos determinados conflictos, hay unos movimientos que son los de la economía y también esa especulación y pillaje que se hace en esa economía, en la cual hay unos seres humanos que están sufriendo mientras que otros seres humanos están nadando en esa abundancia de la economía y el dinero.

»Creo que las dos personas, los dos invitados, son lo suficientemente competentes para desarrollar esta temática de la economía y creo que es un tema apasionante para que todos los radioyentes puedan cerciorarse y puedan tener una visión de cómo se está desarrollando esta temática de la economía y cómo habrá una visión futurista de esta economía a nivel mundial.

»En primer lugar, quisiera que el primer invitado empezara y que nos hablara de estos temas tan interesantes, tan actuales y tan vivos en la radio y sobre todo en estas conversaciones esotéricas donde abarcamos tantos temas y que no nos pasa ningún tema desapercibido, sino que estamos centrados actualmente en todo aquello que está aconteciendo. Y damos paso al primer invitado, y él que nos explique esa visión de la economía, esa visión de la circulación del dinero, etc.

Primer invitado:

—Y vamos a empezar con lo que a todos nosotros nos están llegando por los distintos medios, que es la actual crisis económica que estamos padeciendo, que está padeciendo el mundo, que está padeciendo nuestra nación. Digo que nos está llegando porque a través de todos los medios se nos dice que la situación está muy mal, que todos aquellos que dependemos de un trabajo nos tenemos que apretar el cinturón de nuevo. Que quizá la panacea sea el control de los salarios, también se dice del control de los beneficios salariales. Esta situación que está sobre el tapete, que en este momento en nuestra nación nos está llegando a través de los distintos medios de comunicación, a diario, tiene su origen en ese conflicto del golfo Pérsico, del que de todos nosotros es conocido también que empieza con la subida del crudo y que siente su incidencia tan distinta para los países ricos y para los países pobres. Una incidencia tan distinta porque, a pesar de que todos los países ricos lo están llevando de una forma mucho más llevadera que aquellos países que de por sí ya tenían una carencia de lo más indispensable, esta crisis ha venido a agudizar esa situación caótica de sus economías.

»Hablar de esta crisis económica nos lleva a un tema, que es la incidencia que tiene en la sociedad de consumo en la que vivimos. Sabemos que el consumo es muy distinto en aquellos países que se llaman desarrollados, donde el consumo significa disponer no solamente de lo necesario para vivir, para pervivir, sino de una serie de objetos, de una serie de medios que nos permiten que tengamos de todo… mucho más de lo necesario para vivir.

»Esta sociedad de consumo, que está creando una cultura, se llama la cultura del consumo, en el cual las personas nos vemos abocadas a consumir por consumir. En cambio, hay otros países donde hablarles de consumo sería quizás una burla, una burla muy cruel, porque su situación, el problema suyo, está en pervivir, en poder tener lo necesario para poder alimentare, vestirse y vivir con un poco de esperanza en ese futuro, en ese mañana.

José Tarrazó:

—Muy bien… ha hecho una descripción bastante realista de esta situación que actualmente estamos padeciendo por todas estas circunstancias del Golfo y demás, y creo que a continuación, sin más, nuestro segundo invitado, que es una persona muy cualificada, que está dentro de ese mundo de la banca, nos va a ampliar este tema tan interesante.

Segundo invitado:

—Bueno, podemos pensar que esta crisis es ficticia y está provocada en realidad por una acumulación de capital en manos reducida, podemos decir multinacionales o grupos de presión como la triple A, y esto lleva a un desequilibrio entre los países industrializados y los países menos favorecidos. Los beneficios redundan siempre en los mismos, redunda en la gente que acapara por egoísmo, que no comparte aquella riqueza que se genera, que es mundial. La riqueza no es patrimonio de grupos, sino que es patrimonio de la gente normal y corriente, de la gente que trabaja. Esto nos lleva a pensar que la realidad, lo que decía el amigo Antonio, la crisis del petróleo para mí es provocada. Provocada porque hay unos intereses creados de control sobre una materia prima que nosotros la manufacturamos y luego la vendemos a países subdesarrollados aumentada de precio, lo que aumenta mucho más la deuda de esto países conforme a los países desarrollados. Entonces, la situación es caótica y puede tender, si los valores de la economía no cambian, a empeorar esta situación.

»Los países subdesarrollados no tienen medios y, claro, deben tener una tecnología punta para poder ponerse a la altura de nosotros, entonces esto no es justo porque son personas como nosotros. Lo que sería justo es que los países más desarrollados, de esa riqueza que acumulan, diesen una parte para que se pudiesen desarrollar los demás países…

José Tarrazó:

—Hay algunas preguntas que a mí me gustaría que las contestaran Vds. Y es esta economía que tendría que ser equitativa, esa economía de equilibrio, esta visión al mismo tiempo de determinados, de determinadas personas economistas que nos están ya diciendo desde hace bastantes años que tal como está enfocada la economía, o esta energía mundial del dinero, nos lleva a un fracaso.

»A mí me gustaría que nuestro primer invitado interviniera sobre esta temática.

Primer invitado:

—Efectivamente, y tal como empezamos la emisión al indicar que, que… la actual crisis económica, a pesar de que se nos dice que comienza en el golfo Pérsico, que salta sobre el tapete a raíz del conflicto del golfo Pérsico, ya muchos años antes, efectivamente, había economistas, había personalidades a nivel mundial que estaban preocupadas con todo lo que ha significado todo el desarrollo tecnológico, todo lo que ha significado esa sociedad de consumo, en depreciación de lo que es el planeta Tierra.

»Por hacer unas pequeñas puntualizaciones, nos remontamos al año 1968 cuando se funda alrededor de la figura del italiano Aurelio Peccei el Club Roma, donde ya se indica que el crecimiento y efecto de la extensión planetaria de la sociedad consumista agotarían en cien años todos los recursos de la tierra. En 1972, el Club de Roma lanzó a los cuatro vientos su propuesta de los límites del crecimiento. Ellos entendían que había que proponer unas cuotas, si no queríamos que nosotros mismos, los pobladores de la Tierra, la hundiéramos. En 1977, Carter, presidente de EE.UU., recibe de manos de un grupo expertos un informe sobre los recursos mundiales, el informe se denominó Global 2000. Los resultados del trabajo no dejan lugar a dudas, era necesario detener el abuso irracional de los recursos mundiales. La mayor parte de ellos, minerales o combustibles fósiles, no durarían más de cincuenta años. Pero esto no era lo más grave, sino la evidente decadencia del ecosistema, la crisis climática, la muerte de los bosques y de la vida oceánica, el aumento de las temperaturas y la desertización progresiva irreversible de las mejores tierras de cultivo.

»La revolución verde y el abuso de los agroquímicos, también destinados a desaparecer como el petróleo, habían degradado la calidad del suelo. (Este hiriente paréntesis, nosotros, que vivimos en unas tierras agrícolas, sabemos el problema que este uso indiscriminado de los insecticidas está produciendo, como, por ejemplo, encima del abono de los campos de los naranjales, que ha producido que se tengan verdaderos problemas para beber, por los nitratos que contiene el agua). A este documento tuvieron acceso todos los políticos del mundo. Estamos hablando del año 1977, estamos en 1990. Es decir, esa crisis que salta con el tema del golfo Pérsico, vemos que se ha venido cociendo, se ha venido gestando a través de todos estos años. Y que si no hubiera sido por el golfo Pérsico hubiera saltado por cualquier otro tema, porque es algo de que o todos tomamos conciencia o los hechos… los datos los tenemos ahí…

José Tarrazó:

—Es interesante estos indicadores que nos ha hecho nuestro invitado, que son muy significativos y que los radioyentes podrán apreciar muy concretamente que se está hablando de datos muy concretos y que están revertiendo contra el globo, contra el planeta, por esa indiscriminación, ese abuso de todas estas situaciones que están generando este desequilibrio.

»A mí me gustaría que a continuación nos hablases de esta energía verde, de esta ecología de todo lo que conlleva en sí, ese patrimonio universal y del equilibrio a través de esta energía que se puede llamar dinero, o que puede llamarse economía, porque en realidad todos es una economía. Y estas energías bien encauzadas quitarían el hambre, esas guerras y esas situaciones bélicas.

»Creo que los determinaos economistas que han tenido una visión futurista, nos están mostrando solo los indicadores, solo los termómetros de esta nueva perspectiva de… generar unas nuevas fuentes de energía, es decir, las fuentes que tenemos, pero bien canalizadas.

»A continuación, nuestro compañero invitado, nos va a explicar un poco sobre esta temática.

Segundo invitado:

—Bueno, sería cuestión de que… conociendo que el dinero es una energía, deberíamos analizarla debidamente. O sea, tener el dinero no como un arma de poder, no como un arma de represión, sino como un arma de convivencia y de distribución de riquezas.

»Ayer tuve un ejemplo: uno cuando siembra trigo sabe que, poniendo un determinado número de semillas, se multiplican por miles. Con el dinero es lo mismo, si la semilla de trigo se la guarda uno en un almacén, vamos, se pudre, enmohece y no da fruto. Con el dinero es igual. El dinero si tú te lo guardas y se deprecia, se pierde, no da fruto y crea un círculo egoísta alrededor de él, lo retienes. Si el dinero no lo haces circular, si el dinero no se invierte, no para acaparar poder, no para tener más, por seguridad, o por tener de más, sino para crear riqueza para los demás, es un círculo muy amplio, es un círculo que es interminable y todo el mundo podría vivir mucho mejor, no solo los países subdesarrollados, sino incluso nosotros. Entiendo que el nivel de vida que tenemos no es nuestro, sino que es a costa de…

José Tarrazó:

—A costa de… estás hablando como de ese principio de la nueva circulación, ese lo recibimos no hace mucho tiempo. Parte de un boletín de Naciones Unidas, en el que un personaje destacado allí, en una conferencia en Naciones Unidas, hablaba precisamente de esta circulación del dinero, de este nuevo enfoque de la economía mundial. Y creo que por ahí tienen que ir las cosas y la canalización de estas energías, con una visión completamente diferente a la que hay actualmente. El acaparar y atesorarla, esta riqueza, y estar acumulada en manos de unos pocos crea un desequilibrio. Y este desequilibrio, como hemos dicho antes, genera todos estos trastornos a nivel humano y a nivel planetario.

Primer invitado:

—Efectivamente, quizá el reto que se pide a nivel mundial es cambiar la forma de pensar que tenemos las personas, cambiar la forma de pensar e intentar que ese dinero, en vez de seguir la política que ha seguido hasta nuestros días, que ha sido una política acumulativa, se convierta en una política circulante. Es decir, hacerlo circular, hacerlo circular y tratar de que el dinero sirva para eliminar esas desigualdades tan tremendas que existen hoy entre las distintas naciones que componen la Tierra, porque difícilmente conseguiremos nosotros, o nuestros hijos, tener esa estabilidad, si no se tiene una estabilidad a nivel mundial, si la mayor parte de la humanidad carece de lo más indispensable. Y si se llega a la situación límite de morir por falta de alimentos, llegará un momento en que esa arma se volverá en contra de esas naciones que tienen, que pueden derrochar en todos los distintos medios, y llegar a ese consumismo de una forma desenfrenada al que se está llegando. Es decir, donde el valor de toda persona solo es el consumo, sin pensar en aquellos que, a su lado, o en la nación vecina, no tienen lo más indispensable, como puedan ser esos alimentos o ropa.

José Tarrazó:

—Yo me hago una pregunta, y me gustaría que ustedes la contestaran en la medida de lo que puedan dentro de esta maraña de la economía y es… ¿qué perspectivas se ven hacia ese futuro? Esas perspectivas que, al igual que en la política y al igual que en la unidad de las naciones, se han estado dando grandes pasos. ¿No creen ustedes que estos pasos también puede ser la consecuencia de lo anterior, de ese movimiento a nivel mundial? De esa no agresividad y de ese querer que las naciones lleguen a un desarme total o parcial, en el que la economía pueda tener también unos pasos parecidos. ¿Qué opinan de esta situación?

Segundo invitado:

—Yo entiendo que hay que buscar una esperanza, la esperanza de que esto cambie, y que tenemos que colaborar todos. O sea, desde aquí estamos haciendo una llamada de concienciación, de las gentes que se den cuenta de que estamos derrochando muchas veces y no somos conscientes de que el dinero que gastamos forma parte de un patrimonio a nivel mundial. No es nuestro, es de todos y eso es así… y el que piense lo contrario es porque no alcanza, no alcanza para más. Esto me hace pensar a mí también que los niveles en que nos movemos de riqueza, lo he dicho antes, que, el nivel de vida no es nuestro, es a costa de los países subdesarrollados, a los que les compramos la materia prima, la manufacturamos y luego se la volvemos a vender encareciendo el producto, cuando ellos, al fin y al cabo, son los poseedores de la riqueza.

José Tarrazó:

—En definitiva, debemos tener una concienciación más profunda de todo lo que se mueve a nuestro alrededor, porque en realidad todo lo que se mueve es energía, llámese de economía o llámese electricidad, agua, gas. Es decir, todo aquello que genera un bienestar para la sociedad tiene que, el ser humano, tener esa concienciación de gastar lo suficiente, pero no derrochando. A seguir la economía del dinero, estamos viendo que este conflicto, estas situaciones a nivel mundial, lleva a que determinadas multinacionales hagan el gran agosto a costa del bolsillo de todas las personas que están consumiendo esas energías de esos derivados del petróleo. Y cada día, suba o baja. O sea que hay una inestabilidad, y creo que si todos los seres humanos, todos los radioyentes, nos concienciamos de que en esta situación todos tenemos parte de ella… Es decir, estamos en un campo inmenso de consumismo y tenemos que pensar hasta qué punto podemos ser tan consumistas, o hasta qué punto tendríamos que ser más precavidos con todas estas energías.

Primer invitado:

—Sí, de alguna forma debemos considerar que hay una serie de políticos y economistas, en estos momentos, que están preocupados por el derrotero que ha tomado la humanidad. Pienso, que esta humanidad, es decir, todos aquellos que tenemos la suerte de vivir en un país desarrollado, debemos ir transformando ese egoísmo que conlleva el tipo de sociedad en que vivimos, ese individualismo ir transformándolo en un amor hacia los demás, en pensar en que la respuesta no puede pasar por una solución de nuestra persona única y exclusivamente, sino que esta tiene que ser algo colectivo. Entre todos tratamos de salvar este planeta donde vivimos, este planeta Tierra o, individualmente, lo único que haremos es esconder la cabeza bajo el ala; dejando una sociedad en situaciones irreversibles para nuestros hijos.

José Tarrazó:

—Hay un gran ejemplo, y considero que es digno de mención, y que es la conciencia de cómo asociar, por ejemplo, la ecología a nivel planetario que se está dando a través de ese deterioro, esa agresividad que hemos hablado en distintas emisiones. Los ecologistas han tomado conciencia de que el planeta es parte de uno y de toda la humanidad, como es patrimonio de toda la humanidad también la economía y todo lo que se genera en este planeta es parte de todos. Entonces, creo que, a través de esa concienciación, de tener una visión más clara y profunda de todo aquello que estamos manejando los seres humanos, unos intencionadamente y otros movidos por los hilos de estas grandes potencias o de estas grandes multinacionales. Pero creo que entre todos podemos realizar una gran labor, que es la labor de concienciación de estas economías y de estas energías.

Segundo invitado:

—Esto es muy cierto, más si tomamos conciencia de que el planeta es una unidad en nuestro universo, con unos recursos ilimitados. Yo no lo he visto desde fuera, desde el espacio, pero los astronautas cuando salen se quedan maravillados de ver lo precioso que es nuestro planeta, pero no hay una conciencia de unidad, de que somos un ente, de que somos algo vivo y de que tenemos que luchar y defenderlo. Es el planeta Tierra, es nuestro hogar de existencia, y pienso que esos desequilibrios que existen se pueden corregir teniendo una conciencia más unitaria, más global, y ver que tanto la economía como cualquier acontecimiento importante que surja a nivel de cualquier nación, nos afecta muy directamente, porque forma parte de nosotros.

»Creemos que estamos viviendo en un ámbito, en una atmósfera, con unos elementos líquidos que también hay que administrar, como la parte económica que hay que redistribuir, y eso no se puede ver a nivel particular o a nivel de nación por nación, sino a nivel global.

José Tarrazó:

—Exactamente, creo que es interesante tener un concepto universalista de todos estos problemas, y no tener solamente una visión de egoísmo que, quizás, esa visión de egoísmo sería la que nos crearía esas cataratas. Debemos ver las cosas con claridad, y tener unos conceptos claros, como los que aquí, en estos programas, intentamos siempre dar dentro de una visión lo más profunda posible. Porque esto es en definitiva una tertulia, donde cada uno expresa con plena libertad aquello que siente, aquella visión que tiene de los problemas que están aconteciendo en nuestro alrededor y, sobre todo, ustedes, que conocen muy bien todas estas situaciones en el contexto del tema que hemos desarrollado de la economía mundial, de esta energía del dinero, de este concepto ecologista, creo que los radioyentes podrán apreciar que al no estar manejados por ningún grupo de presión podemos, con toda libertad y con toda simpatía, expresar estos temas.

Primer invitado:

—Bien, yo pienso que el proyecto que tenemos es que pensemos siempre que cuando nos están bombardeando desde todos los medios de comunicación para que consumamos más, pensemos de alguna manera dónde nos conduce ese consumismo desmedido. Reflexionemos un poco sobre ese dinero-energía, en ese dinero que no tiene que ser acumulativo sino circulante, y pensemos también en todos aquellos que en este momento carecen de lo más indispensable. Pensemos en todo esto con un poco más de amor, de cómo debe ser ese egoísmo que tenemos; de ser tan egoístas y, como decíamos antes, que somos una unidad y que esas barreras tal como estamos viendo, están cayendo en algunos países; no sabemos si en un muy próximo o en un muy lejano futuro llegaremos a una unidad planetaria.

José Tarrazó:

—Desde luego creo que el tema ha sido interesante y quizá valdría la pena el que en otra emisión se pudiera continuar, porque estos temas creo que son de dominio público y que los radioyentes pueden apreciar algo de lo que se está aquí hablando en todas estas temáticas de «Proyección 2000».

»Quedan ustedes emplazados para otra emisión y, nosotros, ya nos están indicando desde control que estamos fuera de tiempo. Podemos cada día, cada martes, llevarles algo de ilusión, porque esa ilusión o esa visión diferente de los temas que se han ido desarrollando a través de estas emisiones, creo que son interesantes para todos, y sobre todo que el radioyente pueda percibir en lo más profundo de sí el que pueden enfocar los temas desde diferentes ángulos y visiones, y sobre todo entrar en profundidad en la raíz de estos problemas que hemos ido desarrollando.

»Ya nada más que emplazarles para el martes próximo y agradecer a todos los radioyentes de Antena Valenciana Ser Radio Ontinyent, el que nos continúen escuchando. Muchas gracias y buenas noches.

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