Buena Voluntad Mundial

José Tarrazó:
—Muy buenas noches, queridos radioyentes de Antena Valenciana Ser, un martes más estamos con Vds., en «Proyección 2000». Esta noche tenemos la suerte de tener aquí a dos señoritas, o señoras más bien dicho: Dª F. B., que es dibujante y la Dª C. B., administrativa.
»Es interesante que cada semana haya nuevos personajes porque así todos podemos ver desde distintos puntos de vista los distintos problemas que acontecen en nuestro planeta. Hoy tenemos un tema, ellas han elegido un tema que me parece muy interesante. Y es la buena voluntad mundial. Consideramos que cuando las personas tienen esa voluntad, cuando las naciones y los pueblos crean esa amistad y ese clima de buena voluntad, en los corazones nace siempre algo positivo. Creo que en este momento el planeta necesita de muchas personas de buena voluntad, personas predispuestas a crear un clima de paz y no de guerra, y creo que este tema es un tema que nos tiene que ilusionar a todos.
»En primer lugar, me gustaría que F. B. nos hiciera una exposición de lo que ella entiende por esta buena voluntad mundial, y así intercalaríamos entre los tres este tema y podríamos sacar unas determinadas conclusiones, y sobre todo que los radioyentes, que son perceptibles a todos estos temas tan interesantes, puedan apreciar también el valor y la delicadeza con que se va a tratar este tema.
F. B.:
—Buenas tardes. Hemos elegido este tema, porque, aunque la buena voluntad a simple vista parezca muy abstracta, si lo enfocamos desde el punto de vista esotérico, más profundo, podemos ver que la buena voluntad es el motor real que anima en muchas ocasiones los acontecimientos más destacados en la actualidad. Como todo lo que nos rodea es energía en distintos grados de sutileza o densidad, la buena voluntad es también una energía, pero una energía de síntesis, que unifica en cierto modo la conciencia de los hombres.
»Cuando hablamos, pensamos o trabajamos más concretamente en algo físico, actuamos como canales de esas energías. Ellas son en realidad las que nos empujan a actuar de distintas formas, pues somos los receptores de esas energías, consciente o inconscientemente, y esta actitud de buena voluntad unifica las mentes y los corazones, buscan los puntos de unión y consiguen consensos basados en la tolerancia y el respeto mutuo. Tenemos ejemplos muy recientes, como puede ser, sin ir más lejos, el derribo del muro de Berlín, la unificación de las Alemanias, el fin de la guerra fría entre los dos bloques. En un principio los países se unían con fines bélicos, es decir, se unían por bloques para enfrentarse a otro bloque distinto. Si abrimos bien los ojos, las organizaciones hoy en día tienden a unirse para fines más pacifistas, para compartir, para dar el uno al otro, para enriquecerse mutuamente. Y la paz puede ser duradera siempre y cuando esté por medio la buena voluntad de mantenerla.
José Tarrazó:
—Muy interesante todo lo que has dicho. Me estoy ahora acordando de que, por ejemplo, este año, el secretario general de Naciones Unidas, el Sr. Javier Pérez de Cuellar, pues había puesto un énfasis muy grande sobre todo en esta situación de la buena voluntad mundial, a través pues, por ejemplo, de ver cómo hay tantos niños, cómo hay tantas personas que están sufriendo. Y que a los distintos estadistas de las distintas naciones pues se les hizo un toque de atención. Es más, el día 29 y 30 de este mes en Naciones Unidas habrá una asamblea entre los distintos países, jefes de estado del Este y del Oeste. Es decir, que a pesar de todos los acontecimientos que están sucediendo en el planeta, la programación de Naciones Unidas se hace con más previsión. Es decir, que estos temas son temas que interesan a todo el mundo, el crear esa concienciación entre todos los seres, en crear la paz y no la guerra.
»Entonces, creo que coincide todo lo que tú has dicho con esta temática de Naciones Unidas… me gustaría que, a ser posible, intervinieras tú ahora. Y a ver qué es lo que nos dices sobre estos temas.
C. B.:
—Bueno, yo, remitiéndome al título de esta emisión, yo diría que la buena voluntad mundial está formada por las pequeñas voluntades de los hombres que, bueno, como puntos de luz repartidos por todo el planeta, consiguen que cada vez haya más equilibrio y amor en el mundo. Estas personas pertenecen a todas las razas, clases sociales, viven en forma constructiva y con su altruismo y amor intentan comprender a otras razas, naciones e individuos, y colaboran con ellos, son personas que son inteligentes y cuyas mentes no sofocan los dictados de sus corazones.
José Tarrazó:
—Muy bien, es interesantísimo todo esto. Creo que en esta temática de la buena voluntad mundial se está haciendo un gran esfuerzo, no solamente por Naciones Unidas, sino por determinadas organizaciones de todo tipo. Es decir, actos culturales, el despertar las mentes y los corazones de los hombres, que es lo más importante. Al crear una conciencia en esta temática, o cualquier otra temática que se desarrolle a nivel mundial, pues crea, por así decirlo, como tú has dicho, C. B., no sé quién de las dos lo ha dicho… crea unos puntos de luz, y esos puntos de luz son los que los seres humanos tenemos que ver como un faro en un puerto que orienta a los barcos y que les da el punto de referencia, es decir, el despliegue. Por ejemplo, la diplomacia que hay en todo el mundo, el esfuerzo que se está creando para que haya un clima más pacifista. Creo que es de esas voluntades de los seres humanos que pretenden, o pretendemos, todos, hacer el amor y no la guerra, como suelen decir (es un aforismo). A ver, tú, que más nos puedes decir sobre este tema…
F. B.:
—Enlazando quizá un poco con la primera emisión, la anterior emisión que estuvisteis hablando muy someramente, pero estuvisteis hablando sobre la era de Acuario. En esta era de Acuario, sus energías nos empujan hacia la unión. Entonces los mismos dirigentes de los países van tomando cada vez más conciencia de que el planeta es muy pequeño, más pequeño cada día. Los medios de comunicación nos acercan a los puntos más lejanos del planeta y vamos viendo todos que cualquier cosa que suceda, por muy lejana que esté, nos repercute…
José Tarrazó:
—Nos repercute a nosotros.
F. B.:
—De una manera o de otra, más directa o indirectamente. Entonces, toda esta conciencia de apertura nos empuja prácticamente, nos obliga a que cada vez estemos más abiertos y con el corazón más dispuesto a compartir y a tolerar, sobre todo.
José Tarrazó:
—Me gustaría, si os parece, que tocarais un aspecto y es, por ejemplo, la juventud de hoy en día, los niños. ¿No creéis vosotras…?, es una pregunta que yo me estoy haciendo en este momento, ¿no creéis vosotras que estos niños no son tan belicosos? Es decir que, has apuntado una cosa que es muy importante… los medios de comunicación. Los medios de comunicación —bien sean los televisivos, o por las ondas, como estamos ahora, o los medios de información escrita— pueden crear un clima muy importante para la juventud, cada uno en sus distintas facetas.
»Me gustaría que, si os parece, tocaseis este tema de la juventud y del respeto que pueda haber, sobre todo a no ser tan belicistas.
C. B.:
—Bueno, yo creo que sí, yo creo que todo evoluciona y la humanidad ha evolucionado a mejor. Entonces, cada juventud, o sea, cada vez las personas son mejores porque aportan algo diferente, y creo que ahora, la juventud de hoy lo que hace es que ese separativismo que había antes en todo… o sea, el separativismo en razas, en clases sociales, o sea, todos ellos incluso se ríen de las clases sociales, porque ven que todas las personas son iguales… Entonces, creo, que cuando hay esta visión, ya no se habla guerra, no cabe hablar…
José Tarrazó:
—Sí, sí, creo que es interesante.
F. B.:
—Yo también creo que no hay conformismo. Es decir, la juventud no se conforma con lo que los padres le dan, o lo que la sociedad tiene ya montado. Eso empuja a la juventud, a los niños incluso, a preguntar por qué y cómo, e incluso a pensar que todo puede cambiarse. Además, incluso se debe cambiar y tomar conciencia de que debe ser obligación de todos y de cada uno tomar responsabilidades individuales por el colectivo. Es decir, yo encuentro que cada vez la juventud busca más el grupo, busca más… y todo son tendencias de Acuario en realidad… son reflejos de Acuario.
José Tarrazó:
—Sí, ha habido un salto muy importante de, por ejemplo, nuestra generación a dos generaciones hacia atrás, y al igual pasará con las generaciones venideras. Los conceptos y los valores tanto sociológicos, como psicológicos y culturales, pues serán más de unidad, más de grupo, como tú decías. Y entonces, resulta que estamos viendo que, dentro de esta temática de la buena voluntad mundial, pues entre los seres humanos y sobre todo la juventud, que a veces no se dan cuenta, pero son más generosos que nuestros antepasados, existe menos egoísmo. Y entonces esto es una manera de abrirse a la sociedad. Es decir, por ejemplo, ves a los chavales y las chavalas que son, entre ellos, solidarios en sus cosas. Eso es importante; pero sobre todo hay que tener en cuenta que los medios de comunicación y la vida social que se está desarrollando ahora, aparte de los problemas que pueda tener cada ciclo en el planeta, hay unos problemas y hay una serie de cosas que se tienen que subsanar. Pero sobre todo creo que hay una gran apertura y solidaridad, porque los medios de comunicación tendrían que hablar menos de las cosas negativas y más de las positivas, es decir, tener una visión o una atalaya de las cosas que están ahí y que son positivas.
C. B.:
—Pepe tiene mucha razón, o sea, se hace mucha propaganda, mucho ruido, con las cosas negativas. En cambio, con las cosas positivas, no. Creo que yo antes lo he dicho, hay muchos seres trabajando para esa paz que hay ahora, para que esos bloques que se han unido… porque eso no ha sido simplemente trabajo de algunos políticos, sino que ha sido su trabajo y luego el apoyo de muchísimas personas. Entonces, claro, ese trabajo callado no se ve, pero está ahí. Y creo que deberíamos intentar verlo, ver lo positivo de cada cosa.
José Tarrazó:
—Es interesante.
F. B.:
—Si abrimos los ojos y miramos con más atención, veremos lo vertiginoso de estos cambios. Es decir, de un tiempo hasta ahora se ha acelerado mucho todo y, aunque vemos muchos momentos de crisis, también, sin duda, van a desencadenar en ampliaciones de conciencia, a nivel individual y a nivel colectivo, hacia un futuro que nos puede parecer inquietante, quizá por el bombardeo que tenemos de noticias conflictivas, de la falta quizás de atalaya para ver la causa y el efecto posterior de ese conflicto en un principio. Y quizás deberíamos plantearnos el futuro con mucha, mucha esperanza, porque en realidad pienso que todo se dirige hacia una mejoría radical a nivel planetario, no solo individual.
José Tarrazó:
—Es interesante y yo quisiera decir algo a este respecto, y es que en todo momento el planeta tiene sus momentos de crisis, como he dicho antes, y es como un gran árbol que está creciendo y va expandiendo las ramas, que va creando una sombra muy importante. Pero en este momento planetario que estamos pasando, y que lo conocemos a través de Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales, vemos cómo se está creando ese clima y esa conciencia de las cosas.
»La buena voluntad, como dice uno de los artículos de las Naciones Unidas, tiene que nacer en los corazones de los hombres, al igual que la paz y la guerra nacen de las mentes de los hombres. El artículo dos dice esto de esta convención, y creo que es interesante que, a través de las ondas, digamos con toda sencillez lo que estamos diciendo, porque precisamente aquí no estamos dirigidos por nadie, por ninguna organización, sino que simplemente aflora de nuestros pequeños corazones aquello que sentimos interiormente.
»Somos las personas que estamos normalmente en estos programas, deseamos la paz, somos ecologistas, somos… tenemos una conciencia amplia de lo que el contexto del planeta necesita. Es decir, esto es interesante y creo que este tema que habéis elegido es un tema muy sabroso y con una exquisitez muy buena.
C. B.:
—Bueno, en lo que has dicho ya… que apartando de nosotros todos los rencores y críticas que hacen daño, creo que conseguiremos que el corazón sea la llave, la llave que nos abrirá las puertas para esa buena voluntad. Yo creo que desde nuestro corazón se puede expandir hasta abarcar a toda la humanidad.
José Tarrazó:
—Los múltiples corazones, millones de corazones de seres humanos, que piensan y desean la paz…
C. B.:
—Y aunque muchas de estas frases están en un estado embrionario, han comenzado motivadas mayormente por unos países, por necesidades económicas quizás, porque siempre tendemos a ver en el político, en el dirigente que hace alguna apertura positiva. Y le buscamos un poco la parte negativa o egoísta. Pero, aunque en realidad, y teniendo los pies en el suelo, estas necesidades, que han sido en principio económicas, ya se empieza a atisbar la verdadera unión, que en un futuro no muy lejano puede ser una realidad. Sin dejar de tener relaciones económicas, pero serán culturales, será otro tipo de intercambio, intercambio de personas.
José Tarrazó:
—Sí, cuando hayan pasado un par de generaciones, que esto es muy rápido. Las mentalidades de los que nacen ahora vendrán con una visión muy diferente. Y esto es importante porque antes, por ejemplo, no hace muchos años, pues los medios de comunicación… o por ejemplo los viajes a cualquier país costaban mucho, eran solamente para gentes privilegiadas. Y ahora cualquier persona puede viajar de un país a otro, de un continente a otro. Y esto es una apertura, porque la interrelación de las distintas razas y los distintas culturas, en los distintos continentes, puede ser una nota de apertura, y sobre todo de enriquecimiento para que se intercambien esos valores psicológicos, esos valores espirituales, esos valores culturales, es decir, todo el gran abanico del vivir de las distintas personas que poblamos el planeta. Y sobre todo ver que todas las personas, absolutamente todas, estén en el continente que estén, pues tienen unos grandes deseos de vivir mejor, no solamente de vivir mejor económicamente, que es muy importante, pero también de vivir espiritualmente, psicológicamente, y no estar esclavizadas por los determinados regímenes que aún existen y que hacen que el ser humano no sea libre.
»Es decir, el ser humano... cuando todos los seres humanos del planeta volemos como una gaviota, volemos como un pájaro y dejemos esa estela de luz en el espacio, creo que habremos conseguido algo muy importante. Pero para esto los seres humanos nos tenemos que comprometer, tenemos que trabajar y debemos tener sobre todo una voluntad férrea de querer hacer las cosas bien hechas.
»Está casi terminando, si queréis decir algo.
C. B.:
—Bueno yo… lo que tú has dicho, para que se acelere todo este proceso de buena voluntad en el mundo, creo que cada uno, en nuestra vida cotidiana, en la familia, en el trabajo, creo que debemos tener esa buena voluntad… Siendo tolerantes, equilibrados y comprensivos. Yo creo que vamos a conseguirlo, o sea, vamos a ayudar a todos esos seres que ya están trabajando para que el mundo vaya mejor.
F. B.:
—Sí, yo pienso que la búsqueda del equilibrio empieza por el proponértelo y por el aplicar la buena voluntad, e intentando mantener un equilibrio más o menos seguro entre lo que es el cuerpo y lo que es el alma, lo que es el espíritu y lo que es la materia. Y esa búsqueda pasa por, a través de aplicar la buena voluntad, lo más conciliadoramente posible, durante todos los días de nuestra vida.
José Tarrazó:
—Sí, son reflexiones muy importantes, tenéis unos conceptos muy altruistas de esta temática y creo que me gusta lo que estáis diciendo, porque con toda sencillez estáis expresando una serie de cosas que quizás las gentes académicas, o de una cultura o de un rango diferente, pues rebuscarían las frases. Y, sobre todo, la dinámica de este programa de «Proyección 2000», este programa de conversaciones esotéricas. Yo creo que lo más importante es lo que cada una de las que aquí estáis interviniendo… Ahora sois vosotras, la semana pasada fueron otros y así sucesivamente. Todas las semanas habrá distintas personas. Pues lo que se exprese a través de estas ondas mágicas tienen que ser algo que nazca del corazón. Porque, claro, las cosas a veces, con una determinada preparación, pueden ser de una fraseología muy grande, pero estar vacías de contenido. Lo importante es que todo aquello que vayamos desgranando, sea el tema que sea, nazca de lo más profundo de cada uno de los que intervengan en este programa.
»Y sobre todo decirles a los radioyentes que esperamos y deseamos que, cuando puedan o quieran, puedan intervenir por teléfono, incluso puedan escribir alguna carta a la emisora y así estaremos en contacto. Sobre todo, nosotros nos imaginamos en este momento que hay una audiencia enorme de personas que, a través de sus radios, de sus transistores, en el trabajo, o en la cocina, o en cualquier lugar, estén sintonizando emisora de Radio Ontinyent, Antena Valenciana Ser, y que nosotros, con un gusto y una exquisitez muy grande, nos dirigimos todos los martes para que podamos llegar hasta Vds., pero que si Vds. lo desean también pueden llegar a nosotros.
»Si queréis, falta muy poquito tiempo, podéis terminar vosotras la emisión.
C. B.:
—Bueno, este tema puede ser muy amplio, creo que hemos abarcado tanto que hay poco que decir ya, creo en las responsabilidades que hemos dicho, la de trabajar cada uno en su casa, o en su trabajo incluso. Podemos abarcar en asociaciones… lo que decíamos, intentar agruparnos: asociaciones de vecinos, o de padres, o incluso en el ayuntamiento, para que, en el sitio donde mejor haga falta, poder trabajar mejor.
José Tarrazó:
—Tener una responsabilidad dentro de la sociedad en la cual estamos viviendo.
F. B.:
—Así como a nivel físico, también por supuesto a nivel de actitudes, de sentimientos y de pensamientos, debemos intentar tener pensamientos muy positivos, tener una visión siempre más amplia de las cosas, ser más profundos, porque también los pensamientos sabemos que es una muy poderosa energía, y estamos, digamos, descontaminando ambientes emitiendo pensamientos, pensamientos y emociones positivas.
José Tarrazó:
—Es muy interesante. Pues mira, ya estamos al borde de terminar este martes la emisión y les emplazamos nuevamente para la semana próxima con otro tema... Las personas que vengan desarrollarán una nueva temática, y creo que, sobre todo, pues a través de estas conversaciones y a través de estos programas, cada día que pasa podemos adquirir una pizca, por así decirlo, de luz. Podemos tener una visión diferente a la visión habitual que se tiene sobre todas las temáticas que se desarrollan, tener una visión profunda, mirar hacia el horizonte y saber que el horizonte es enorme, es vasto y que nuestros corazones y nuestras mentes y todos nosotros podemos tener una visión de luz y de buena voluntad, hacia esos horizontes de los cuales, si todos en estos momentos pensásemos que tenemos que hacer la paz y no la guerra, habríamos conseguido crear un vórtice de energía muy importante.
»Y hasta la semana próxima, muchas gracias por su atención.
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