Para conocer al hombre justo
Nos es necesario conocer a los seres justos en todas las actividades de la vida; y más a los que nos gobiernan y llevan el timón de los pueblos y las naciones; pero es harto comprobado que todos los individuos no son útiles para desempeñar sus funciones tanto en la política como en las empresas. Hace unos días se han celebrado los comicios nacionales, que han dado los resultados que ya conocemos.
Pero creo que los temas más importantes se los han dejado en el tintero, como son: la revisión de la Constitución, de la ley electoral tan desproporcionada como injusta; la revisión del poder judicial. La reforma de la educación, desde la primaria hasta la secundaria y las universidades. La finiquitación de las Diputaciones, donde duermen tantos dinosaurios; duplicidades administrativas sin ninguna rentabilidad ética.
“Nada es más justo que lo honesto; nada es útil más que lo que es justo.” (Robespierre) Mientras no se supriman los gastos superfluos, como son las pagas a perpetuidad de los diputados y senadores, enchufados, coches oficiales, fundaciones creadas a la medida de los partidos donde se desvían ingentes cantidades de dinero de todos los contribuyentes, la democracia sólo servirá para unos pocos privilegiados sin escrúpulos.
Seamos serios y construyamos una sociedad diferente, no como la que tenemos ahora plagada de gente corrupta, al socaire de un sistema que hace aguas por todos los lados, por tener personas poco preparadas para desempeñar cargos de tan alta responsabilidad en dirigir los puestos de la Administración; ayuntamientos, comunidades autónomas y puestos en el Gobierno, llámense asesores que en muchas ocasiones son panzas agradecidas.
La más excelente de todas las virtudes es la justicia, de ella deriva la equidad, para el buen funcionamiento de la sociedad en general; no haciendo mal a nadie, ya sea perjudicando u omitiendo muchas situaciones a todas-todas mirando a otro lado.
Los hombres, ¿pueden hacer bueno lo que es malo y malo lo que es bueno? No todo lo que es permitido por la Ley es siempre honesto, y como las leyes están hechas por los hombres legisladores, en muchas ocasiones desprotegen a los más débiles, mientras estos últimos salen perjudicados por falta de equidad.
Mucho tendremos que cambiar los ciudadanos para dar un vuelco de mentalidad y que las cosas funcionen de otra manera; por supuesto partiendo de la base de una educación diferente pues, en estos momentos el fracaso escolar es del 40%. ¿Qué están haciendo los gobiernos ante esta situación tan vergonzosa? La educación no es adoctrinamiento, es prosperidad; educación es el arte de modificar, de cultivar y de instruir para que los seres seamos más felices, más patriotas, con una sola bandera que representa España.
Una pedagogía de transformación es la base de una sociedad del futuro; las ideas de los partidos no están por esta labor, sólo inyectan ideas de separatividad, de nacionalismos trasnochados, infectando con ideas radicales que nada tienen que ver con la democracia; se llenan la boca de esta palabra pero son dictadores.
Cada uno puede pensar como crea conveniente pero sin fastidiar al que no piense como él, y por desgracia esto no sucede así; o piensas como yo o eres mi enemigo; y la vida es mucho más fácil desde el respeto, y no sobre la imposición de ideas acuñadas y totalitarias.
Espero, por el bien de toda la sociedad, que los cambios de estas elecciones nos sirvan para traer nuevos aires. Primero, que los gobernantes sean eficaces y preparados para sus cometidos y luego que todos aportemos lo mejor para salir de esta crisis.
Que el problema de los parados no lo sea. Que la congelación de los sueldos de los jubilados no sea de miseria, y poco a poco volvamos a la estabilidad; que la economía fluya para todos los que la necesitan y se controle la especulación.
21.11.2011. J.T.D.
Deja una respuesta