Origen de una generación nueva
En todas las épocas de la historia de la humanidad se han ido sucediendo generaciones, es decir, la cadena de razas, de personas y animales, insectos… seres vivos que conforman la vida Planetaria, ese gran misterio que aún no hemos podido descifrar a pesar de los avances científicos y tecnológicos que tenemos ahora.
Allá por el horizonte se asoma una nueva generación de seres que sustituirán a la presente generación que, gastada de ideas creadoras solamente piensa en lo económico; pensemos que las personas somos mitad materia y la otra parte espíritu, cuando la nueva generación que viene preparada desarrolle su potencial energético, la sociedad habrá dado un paso de gigante y viviremos mejor en todos los aspectos de la vida.
El gran filósofo y pedagogo J. Krishnamurti nos deja uno de los legados más importantes a la humanidad, para que lo empleemos como herramienta en la conducta humana. “El descontento general de casi todos los jóvenes o viejos que experimentamos, pronto encuentra una vía de satisfacción y de esa manera, nuestra mente se echa a dormir. El descontento debiera de ser una de las vías de investigación”. Y ello me lleva a escribir sobre una futura generación de jóvenes con distintas características a las que ahora tenemos; en estos momentos ya tenemos niños y niñas que están trazando esa nueva generación, que nada tiene que ver con las ideas gastadas e intoxicadas que otras generaciones no han sabido superar: pues todo lo que empieza un día se termina…
Así, la atención surge solamente cuando una investigación está alineada con el proceso evolutivo: y la próxima generación está ya en marcha con aquellos niños que han de renovar hacia una sociedad liberada y más consciente. La libertad empieza en el espíritu, y se manifiesta por las actitudes positivas que son más sutiles, en definitiva son éticas; la atención no es algo que pueda aprenderse, pero ustedes pueden ayudar a despertarla en el estudiante, no creando a su alrededor ese sentido de compasión que produce una existencia contradictoria en sí misma. Una generación de niños está apareciendo en nuestro Planeta que dará origen a un cambio en la manera de comportarse, y así, asistiremos a una etapa de renovación y despertar de nuevas formas de actuar y vivir; las personas pesimistas y cortas de visión piensan que esto no ocurrirá; pero es necesario por el bien de toda la humanidad. Esto ya ha sucedido a lo largo de la historia y volverá a suceder; estos ciclos son los que llevan el proceso evolutivo que nadie puede parar, por ser leyes cósmicas que escapan a nuestras pequeñas mentes…
Puesto que la educación es la base donde las personas tienen su asiento para desenvolverse durante toda su vida, unas nuevas formas de educar son necesarias; es preciso transformar las enseñanzas, la propia sociedad en algo integral o axial; yo digo que esta labor también pertenece a los padres y maestros que deben trabajar juntos, y aprender el arte de una revolución futurista desechando las formas caducas y oxidadas, que solamente están al servicio de unos poderes.
Casi todos estamos acostumbrados a trabajar juntos, pero no en equipo. Pero en las futuras generaciones de jóvenes y por el bien de la sociedad, las líneas de trabajo tendrán otro perfil que será la rentabilidad ética de un trabajo de equidad y justicia, “La amistad danza en torno a la tierra y como un heraldo, anuncia a todos nosotros que despertemos para la felicidad”. (Introducción a la Ética. Esperanza Guisan, p 127)
Si cada uno de nosotros comprende la necesidad de una revolución fundamental en la educación y percibe la verdad, las futuras generaciones tendrán un campo de expansión evolutivo y lleno de posibilidades de crear una sociedad más integral que nos traerá la felicidad y dejaremos de ser esclavos de un sistema piramidal y materialista…
6.6.21. J.T.D
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