Los pastores ya tienen sus rebaños

“La reflexión no es sino el aparato registrador de las impresiones, las emociones o ideas que cruzan por el espíritu”. (Amiel) La gran crisis que estamos sufriendo es producto del mal comportamiento que estamos llevando la sociedad grupal; hemos herido los principios éticos morales y estos nos están haciendo pagar el débito del mal comportamiento desaforado que crea un mal en la sociedad en la que nos ha tocado vivir.

Yo me pregunto. ¿Qué debo de hacer? Los pastores que rigen los pueblos y las naciones, ¿no se habrán equivocado? Un nuevo planteamiento tendrá que aplicar los pastores para que la sociedad vivamos con más armonía y seamos seres con Alma; de no cambiar y actuar con más sencillez los pastores seguirán dominando al gran rebaño, o sea al conjunto de una humanidad herida de muerte.

Si en algo nos distinguimos las personas en estos momentos que estamos viviendo, es por que estamos guiados por unos pastores que nos conducen por intereses creados y en forma piramidal, ¡qué desgracia! La gran crisis que estamos sufriendo la hemos parido y forjado a pulso, y es la crisis más fuerte que ha fraguado la humanidad en su Historia; nuevas enfermedades nos atacan por todas partes. El origen está anclado en el egoísmo y el desafuero que las personas producimos; pensamos en el futuro inmediato y nos olvidamos de que la vida es una continuidad de hechos que se registran en los éteres, los pastores no pueden dominar los rebaños. En los rastrojos de los llanos de La Mancha se apacientan los ganados de ovejas y los pastores con su zurrón, un poco de pan y queso y un trozo de chorizo pasan la jornada cuidando su rebaño, estas personas se hallan repletas de felicidad, al igual que son felices los borregos y sus corderitos. El pastor y su ganado están exentos del politiqueo y de las ambiciones egoístas que tienen ciertas personas en nuestra sociedad, estos seres están viviendo la savia de la Madre Naturaleza siempre atenta y dadivosa, preñada a corresponder a toda la humanidad. Los borregos y los pastores hacen un tándem armonioso tan necesario como el agua que bebemos todos los días; benditos pastores que apacentáis a los borregos; ¿qué sería de los humanos sin los pastores y el ganado? Algo tenemos las personas que nos une con la Madre Naturaleza y su paz en su grandeza para que podamos vivir un día más; ese día que nos da la oportunidad de realizar nuevas acciones y gozar de la plenitud armoniosa en nuestro interior. Nunca debemos olvidar el que estamos aquí para gozar de todo lo bello, de lo sencillo y de la felicidad, ¿si esto no ocurre es que hemos fracasado?  “Desconfiemos siempre de los que nos creen capaces de mayores triunfos de los que hemos podido lograr. En el modo pérfido de considerarnos fracasados”. (Benavente) Los pastores nunca se ven fracasados, ellos y sus borregos crean una unidad trina con la Madre Naturaleza, y ahí está la grandeza de la humildad y la paz que perdura en los corazones de los sencillos de corazón, unos trozos de pan y unos bocados de hierba son suficiente para ser felices. En nuestra sociedad algunas personas quieren que seamos borregos, quieren arrebatarnos la personalidad y que pensemos y actuemos como rabos sin criterios, pero eso es crear una sociedad no pensante y pensada, craso error. Las personas tenemos que ser libres, pero al mismo tiempo respetuosos; nunca de pensamiento único que es nocivo y totalitario. La libertad que tanto ha costado de conseguir no debe de ser borrada por un real decreto, a conveniencia de crear una sociedad borreguil y sin derecho a disentir de aquellos malandrines pícaros que se aprovechan de los más débiles. Si observamos los acontecimientos de la presente crisis mundial, veremos el escandaloso montaje de los pastores financieros que están sacrificando a tres cuartas partes de la humanidad creando dolor y hambrona. La gran crisis que estamos pasando a nivel mundial con sus virus es una manera diferente de tener a la humanidad confinada y con mucho miedo, y el miedo es una guerra que siempre ha creado grandes desastres y pobreza: ¿Qué estamos haciendo de la humanidad? Matarla de otra manera. Hemos abierto las cajitas de los virus y estos acampan a sus anchas matando a muchas personas; ¿somos seres sin piedad?

21.7.20. J.T.D.

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