Geometría de la Pintura
José Tarrazó:
—Buenas noches en el programa de «Proyección 2000». Hoy la temática que nos ha llevado a esta tertulia es muy interesante porque confluyen determinadas personas en el mundo de la pintura. Tenemos aquí, en esta tertulia, a don P. L., a M. G. y a H. G., es decir, un plantel de consagrados pintores, sobre todo humanos, y que, a través de estas conversaciones, que llegue la pintura de una manera impactante y profunda a cada uno de los radioyentes.
»Podríamos denominar este programa, por darle un título de cabecera, «La geometría de la pintura y la proyección social». Es decir, que nos acercamos cuando estamos delante de un cuadro en una exposición o en nuestras casas, o en algún paisaje que estemos contemplando en la naturaleza, algo que vibra al unísono en cada uno de nosotros. Los pintores, que son los creadores, auténticos artistas de esta proyección, de estas determinadas dimensiones, nos harán llegar a través de esta conversación amigable sus puntos de vista, de cómo ven ellos esta pintura, esta creación, esta proyección y esta geometría que, conjugadas todas juntas, llegan a ser tan importantes en la parcela de nuestras vidas y que podamos vibrar con alegría cuando estemos contemplando una obra.
»En primer lugar, va a intervenir P. L., él nos hará una breve exposición de los conceptos de la pintura y el arte.
P. L.:
—Antes que nada, deciros que el concepto del arte… me parece un poco excesivo definir solamente el arte en unas palabras, pero sí que podría decir que en el arte están unidos siempre, cuando es un arte superior, un arte que tiende a elevar al individuo que lo contempla, la belleza y el bien. Quiero decir que el artista que tiende al arte superior tiende hacia el bien por medio de la belleza o sería, digamos, la parte básica de lo que podríamos hablar sobre el arte en general. Sobre la pintura en particular, está claro que es una combinación de formas y colores; estas formas y colores pueden ser un propósito hacia el bien, por medio de la belleza de las formas y los colores está claro; no quita, por ejemplo, que en un momento determinado un arte que critica, por ejemplo, pueda tener unas formas chocantes o agresivas, siempre que estén llevadas a la superación de lo que se critica.
José Tarrazó:
—Bien, como se le puede decir al mundo artístico, va también M. G. a darnos su parecer a través de esta temática, esa belleza y esas formas geométricas, y esa proyección social del arte hacia todos los seres humanos. Puedes, cuando quieras, hablar de esta temática y de aquello que consideres oportuno para que se enriquezcan todos los radioyentes de esta parte importante del pintor y la pintura.
M. G.:
—Yo quisiera exponer un poco en este tema, quisiera que nos diéramos cuenta de que todo lo que nos rodea es geometría, es color, absolutamente todo. Y entonces quisiera también que nos percatáramos de la influencia que tiene cualquier tipo de arte. Es, típicamente, hablando de pintura, la influencia psicológica que tiene en todos nosotros. O sea, cuando nosotros estamos contemplando una obra de arte podemos percibir de ella ciertos mensajes, pueden ser unos mensajes mentales de lo que allí se describe, pueden ser unos mensajes emocionales y físicos ya que el color, por sí mismo, está haciendo una vibración y está influyendo… También quisiera decir que muchas veces hay gente que piensa que no entiende de pintura, y esto no lo digo, claro, porque tengo una experiencia en mis exposiciones de encontrarme con la gente que quiere hablar con el artista. Yo quisiera hacer ver que sí entienden de pintura a medida que están viendo esa obra de arte y les llega por alguna parte. Yo no sabría decir si es mental o por donde sea, pero les llega una relación, una comunicación a través de esa obra. Entonces esto es entender, cada uno en su grado, porque a unos les gustará más o menos unos cuadros por sus vibraciones y a otros no, pero, para mí, esto ya, en alguna medida, es entender de pintura.
José Tarrazó:
—Y ahora pasamos hablar de H. G.
»Tú conoces bastante dentro del arte. Y vas a exponer tu visión y vas a decirnos cómo ves tú ese mensaje que emite ese pintor o ese impacto que emite el cuadro a la persona que va a visitarlo. Tienes plena libertad de hablar como consideres oportuno. Si lo quieres hacer en valenciano, lo puedes hacer como quieras, es decir, que dentro de esta tertulia los radioyentes habrán podido darse cuenta de que no condicionamos a nadie, que es una tertulia y, por lo tanto, hay que expresarse tal cual uno se está sintiendo dentro de su corazón.
H. G.:
—Bueno, yo lo que veo es que esta faceta del arte que es la pintura, que es lo que estamos tratando, tiene varios aspectos; en lo que veo, el enfoque del programa está más encaminado a lo sensitivo y al mensaje que a lo puramente plástico o a los conocimientos de técnicas. Entonces partimos de esos planteamientos. Yo diría que hay dos ocasiones importantes a la hora de trabajar, por poner un poco un ejemplo, diría que el pintor es un poco el compositor de música que concibe una obra, compone un mensaje que va a trasmitir, pero en el sitio de utilizar las notas en el pentagrama utiliza colores y pinceles. Si alguna dificultad tiene por añadidura es que el pintor tiene que ser el que ejecute esa obra. Normalmente vemos cómo grandes compositores de obras musicales las han acompasado, y es otro, un pianista, el que ha ejecutado de una manera magistral. Entonces el pintor ha de fundir esas dos facetas. ¿Cuáles son las más importantes? Bueno, es difícil de delimitar, por supuesto que yo creo que en cualquier artista la pintura en concreto parte de un proceso intelectual y sensitivo. Es evidente que cualquier pintor que quiera ser… que de verdad sea artista, que sea solamente pintor, porque hay que saber distinguir también al pintor que no pasa de ser una persona en un oficio, en una habilidad, a la persona que realmente tiene un mensaje intrínseco y creador, que es lo que va a trasmitir. Y siempre he pensado que el pintor tiene que pintar siempre que tenga algo que decir. La pintura es un lenguaje y si no tiene nada que decir vale más que no pintes, vale más que te dediques a otras cosas. A lo mejor es que lo acertado, lo que es evidente, es que todas las personas tenemos una faceta de creación. Lo difícil quizás es que lo acertemos en la vida, entonces, claro, cuando el pintor desde esos planteamientos quiere ser consciente y honrado en sí mismo, lo que trata de trasmitir es un mensaje, aquellas vivencias, aquella vibración que la sensibilidad provoca, las cosas, situaciones, personas, paisajes, lo que sea. Lo que trata es de trasmitir para que los demás comprendan y que sientan de alguna manera lo que él siente ante una situación o ante algo concreto. En la medida que es capaz de trasmitir ese mensaje, pues comunica, en más o menos medida… es un poco el secreto que tiene todo esto.
José Tarrazó:
—La pintura, podríamos decir, como medio de comunicación es algo importante y sobre todo ver que en cada pintor, en cada artista, en cada creador, en cada ser humano, existe ese creador, que se manifiesta a través de una determinada obra, puede ser la que sea. Y hoy nos ha tocado esta faceta de la pintura, y puesto que vosotros sois todos pintores y conocéis este mundo de la pintura, a mí me gustaría resaltar —y vamos a empezar otra vez con P. L.— el mensaje invocativo que tiene la geometría en la pintura. Es muy interesante, yo me pasmo. Cuando he visitado determinados museos de Europa he visto la gran diferencia que hay entre unas y otras, todas emiten un mensaje, pero aquellas que han sabido guardar determinadas formas geométricas que son invocativas, que están ligadas a los determinados colores impresos en el lienzo blanco. Es decir, empezamos que un artista en una cuartilla hace una verdadera obra de maestría, de literatura, de música… y un pintor en un lienzo está imprimiendo ese espíritu y esa grandeza que lleva dentro, como creador de esa luz divina, por así decirlo, esa aspiración. Eso es algo que me gustaría que lo comentáramos en esta tertulia.
P. L.:
—Sí, se podría comentar, ya que creo que este tema es muy interesante y muy amplio, pero la verdad sí que tiene algunas cosas que creo que deberíamos de comentar de una forma, digamos, ante la necesidad para comunicarnos, para que la gente esté más cerca de la pintura y que se sienta menos alejada. Porque creo también, como ha dicho antes M. G., que hay unos intereses en hacer que la pintura sea minoritaria, cosa que no pasa tanto en la música. Y eso nos podría hacer pensar y, sobre todo, si comparamos las artes. Pero, en fin, vamos a hablar del tema como, en efecto, la geometría y los colores que son invocativos.
»Siempre creo yo que hay unas fuerzas o energías más bajas, en el sentido que vibran más bajo, entonces sí podríamos distinguir entre las diferentes actitudes humanas. Por ejemplo, la actitud emocional, la mental, la física… entonces veríamos cómo algunas geometrías, algunos colores, indican ya claramente cómo, de una forma muy fácil, se podría ver, por ejemplo, un color denso. Un color que remite a la tierra, por ejemplo, sería un color que hablaría más a las cosas más densas; esto es una cosa evidente que cualquier persona que pueda tener un cuadro a mano, o una reproducción, y ver hasta qué punto predominan los colores más densos o los colores más sutiles. Bien, pues entonces, también hay una grabación cromática en sí. Por ejemplo, la más baja podría ser el rojo y la más alta el azul, en los tres básicos, estaría claro… que el rojo, el amarillo y el azul. Entonces estos son ya cosas, como pistas, para alguien que pueda interpretar más fácilmente un cuadro, aunque en realidad estas pistas está muy bien saberlas, pero en realidad la atención profunda enfrente de una obra de arte sustituye al conocimiento, en fin, a las cosas que pueden decir los libros.
José Tarrazó:
—Bueno, creo que has estado tocando una temática que, normalmente, en las galerías de arte y en determinadas críticas de arte no suelen hablarse, pero, a través de estas antenas y de estos programas de «Proyección 2000», pues vamos desgranando con sutileza todos los aspectos vistos por nuestros invitados. Se podría decir que tienen una personalidad cada uno de ellos. Son tres pintores y bien, como la pintura o todo lo animado que vemos, es arte puro, y cuando salimos de ese arte son aproximaciones o sombras.
»A mí me gustaría que G. nos dijera algo sobre este aspecto y, a continuación, pues ellos también, es decir, que entraremos en la sutileza de esa expresión natural de cualquier paisaje que pueda ser sublime o apagado. Es decir, la visión del artista puede sublimar mucho el cuadro y el impacto que genera a todo el que está mirando y que sea de una impresión profunda.
M. G.:
—Yo quisiera que nos diéramos cuenta de la creación de ambientes. Aquí hay un ambiente sosegado, tranquilo, con mucha iluminación; todo él está formado por los colores y por la geometría que aquí tenemos en esta habitación. Quisiera que nos diéramos cuenta de que si todo esto, por ejemplo, si esto estuviera pintado de rojo o de un color muy estridente cambiaría mucho el ambiente que aquí tendríamos, y puede que estuviéramos hasta peleándonos si fuera muy estridente. Entonces, tener en cuenta también los pintores la responsabilidad que tienen cuando se ponen delante del lienzo, la misma que un músico con su instrumento. Cada uno trabaja en un elemento, nosotros en el espacio y ellos en el tiempo. Pero la responsabilidad… y hay que afinar un poco la atención y la sensibilidad para ver esa responsabilidad y saber crear ambientes que nos ayuden, por lo menos, a limpiar cosas que podemos ver. Hoy en día están bastantes sucias en general.
José Tarrazó:
—Yo diría otra cosa, y es que los colores emiten una vibración, o paz o desequilibrio. Es decir, nuestro invitado nos va a hablar de esta temática, a ver como tú lo ves.
H. G.:
—Bueno, estos compañeros ya lo han explicado, han dado su visión y yo estoy da acuerdo. Lo que a veces yo observo es cuando, delante de un cuadro, algunos espectadores incluso fijan, aunque las formas son incompletas, me refiero a una pintura abstracta. Entonces hay personas que dicen: es que a mí me llega eso, que estoy vibrando por dentro, es que he recibido un mensaje en ese cuadro. Y lo que pasa es que no saben en qué consiste ese mensaje. Ese mensaje les ha llegado, pero no saben por qué, a lo mejor, por una falta de conocimientos más profunda del tema. Es evidente que incluso la gente confunde cuando habla de un cuadro abstracto que no tiene forma, es mentira. La pintura abstracta también se compone de colores y formas, lo que pasa es que las formas no suelen identificarlas en el mundo que nos rodea. A mí, la verdad, siempre que hablo de la pintura abstracta me quedo a solas, a mí me entusiasma, pienso que es el cuadro y el artista.
»Aún existe ese mensaje, quizás más puro, porque es de la nada y siempre he pensado que el pintor tiene un proceso evolutivo, afortunadamente estos cánones de toda la vida se han despreciado. Y hoy hay una libertad enorme en el modo de expresarse en el arte más, allá de las corrientes y las modas. La verdad es que todos tenemos que aplaudir, que es muy importante. Entonces es tan respetable la persona que expresa mayor realismo como el que está dentro de un surrealismo, o un informalismo, o una nueva figuración; incluso el añorado y el romántico impresionismo.
»En el impresionismo hay corrientes como es el puntillismo, bueno, que es la visión de los espectadores lo que funden los colores, y al fundir la visión del espectador del color es cuando se consigue trasmitir el mensaje del color de ese cuadro.
»Todas estas cosas yo considero que son muy importantes, y el pintor es el que debe saberlas trasmitir, y saberlas utilizar para que el mensaje que el pintor quiere trasmitir, esa sensación que tiene sentido ante algo, pueda ser ampliado mucho más lejos de su y pueda llegar a muchos más. Y que ese amor por la naturaleza, por la belleza de las cosas y ese rechazo a lo establecido que la mayoría de los pintores sentimos. Eso podemos trasmitirlo a la humanidad. Yo, por ejemplo, por acabar, ahora que está de moda la ecología, pues yo podría decir que los primeros ecologistas puros fueron los pintores. Querían tanto a los paisajes, ya de siglos pasados, que lo que querían es recrearlos, tenerlos para ellos. Por eso agotaban la belleza del paisaje, porque lo querían mucho. Y esto pasaba cuando nadie sabía qué era eso del ecologismo, ni qué significaba.
José Tarrazó:
—Creo que has dado una descripción muy importante. Yo me referiría a una de tus palabras del puntillismo, cuando se funde esa visión del que está contemplando el puntillismo es magia, aunque sea magia óptica. Pero, sin lugar a ninguna duda, esa magia es algo que uno tiene ingénita en uno mismo, que está manifestando a través de ese mensaje.
»Creo que los tres habéis coincidido en muchas cosas, aparte que hayan unas visiones diferentes, naturales, en cada artista, porque no sería natural que todos los artistas estuvieran en los mismos cánones. La libertad de expresión podría decirse que es la libertad de los dioses. La libertad es ese espíritu volador de cada artista, tanto sea en el arte plástico como en la música, en la literatura, o como en cualquier otro arte que exista. Y creo que podríamos impactar de una manera muy sutil a través de los radioyentes y hacerles ver qué es arte. Cada uno a su manera. Tanto el artista como el que va a visitar la obra están creando unas aproximaciones reales, las cuales se intercomunican unos y otros.
»Yo diría que la síntesis es fundir toda la naturaleza y todo el arte a través de una comprensión y un lenguaje social que tiene que llegar, cada día más, no solamente a los espectadores, sino a los radioyentes, porque esta noche no me diréis que no hemos estado hablando de cosas importantes, cosas que normalmente no se oyen y que cada uno las llevamos muy ingénitas.
»Me gustaría, ya que el tiempo esta casi terminando, unas palabras de P. L.
P. L.:
—Sí, bueno, tres frases: una frase primera, el gran amor que se ha apuntado aquí, del artista por todo el resto a la naturaleza, por tanto, de sí mismo, por el resto de la humanidad. El gran amor que puede tener el espectador del arte por el mismo arte, como forma superior de expresión, y después apuntar y subrayar el hecho de que cualquier persona es un gran artista en potencia y no hace falta ser pintor ni nada, cuando se trasforma cualquier situación, digamos más mala en una situación buena por medio de la magia persona, se hace arte. Arte del mejor, del más elevado.
»En definitiva, se nos ha pasado el tiempo tan deprisa… es que es un tema para tener más tiempo y hablar con la libertad con la que lo estamos haciendo. Yo pienso que es importante este tipo de programas, lamento que no se hagan más a menudo. Por ahí te encuentras con una serie de personas que se llaman críticos, gente que habla de arte, que realmente, bueno, que observan, que no les preocupa el aspecto artista que, además, no profundizan, hacen entrevistas vulgares y livianas que terminan, bueno, yo, señores… Para decir los cuadros que tengo en la exposición, de cuando en cuando las hago, y para decir cuántos cuadros hago en la exposición… Yo agradezco mucho este tipo de programas y ojalá podamos hacer más.
José Tarrazó:
—Yo agradezco, en primer lugar, como siempre lo hago, a todos los radioyentes en sintonía en este programa, y os agradezco a vosotros también. Sois unos amantes de la naturaleza y del arte. Y es un placer que hayáis estado aquí y que os hayáis sentido a gusto, que hayáis podido dialogar tan amigablemente y que hayamos hecho un servicio más a todos aquellos que tienen unos conceptos de arte, pero que, a la hora de plasmarlo a través del lenguaje, de la radio o en prensa, no se puedan expresar como nosotros.
»Agradecemos esta oportunidad que Radio Ontinyent nos brinda, porque esto es cultura, y esto es algo que tiene que dar cada día más a todos los seres humanos para que, entre todos, creemos una visión de un mundo mejor. Y nada más. Agradecer vuestra amabilidad.
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