El sistema

Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, sistema es el conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazada entre sí. Desde hace mucho tiempo los individuos inventaron eso que llamamos las prisas para casi todas las cosas; sistema de la explotación, o del rendimiento perpetuo.

Desde la invención de las máquinas de no importa qué producción, para los hombres fue un descanso físico; pero por otra parte el proceso de producción esclavizó a los individuos con esa desaforada carrera de más materia fabricada, más ganancias para los fabricantes: a eso le denominaron progreso…

Pero metidos en harina, quiero desmenuzar unas cuantas ideas las cuales todos estamos experimentando en nuestros días. El sistema ha creado un gran desequilibrio en la sociedad planetaria; la globalización es una enfermedad que ataca las fibras más débiles de los individuos, vulnerando los derechos más fundamentales de una ciudadanía indefensa por un sistema sin piedad. 

Pero instalados en la tecnología, nadie queremos que nos falte ningún artilugio en nuestras casas; eso lo pagamos caro, siendo rehenes del sistema establecido del que no podemos salir: no hace mucho tiempo me decía un buen amigo “quiero salir de este sistema, pero no puedo, me tiene aprisionado, no me deja respirar”…

Pero en otros niveles de la sociedad este sistema está dirigido por unas castas que dominan el plan económico a nivel mundial, solamente tenemos que observar los movimientos de la bolsa, la extorsión de los bancos a sus clientes, esos robos permitidos y no punidos por la autoridad pertinente. Otra cuestión que entra dentro del sistema es el de los políticos que no les interesa cambiar ciertas leyes para estar anclados a perpetuidad. Ante tan maños desafueros, ¿cómo reaccionamos los ciudadanos que estamos ahogados por tantas injusticias? 

Creo que el propósito de nuestra existencia debiera de ser otro, el de vivir y dejar vivir, pues al fin y a la postre todos somos mortales, nada de los bienes materiales nos llevamos al MORIR; nuestro egoísmo hace que malvivamos y que otros sufran por nuestra mala conducta, por nuestro desafán desmedrado.

¿No valdría la pena el que viviésemos de otra manera? ¿Nos son necesarios nuevos planteamientos para crear un oasis, con más sencillez, y estar más directamente con la Madre Naturaleza? De continuar la sociedad en general con el sistema actual, vamos abocados a más paro, a más especulación, a más millones de pobres, a más jóvenes sin ningún rumbo, por lo cual la decadencia actual se convertirá en un tejido sin valores y putrefacto, ¿queremos llegar a este extremo?

Todos tenemos parte de esta situación, empezando por los medios de comunicación, la educación, los sistemas políticos instalados a nivel planetario, el miedo a reconocer que las VERDADES son el fundamento de una sociedad equilibrada y sana, y ya es hora de que seamos realistas y aportemos ideas para que las cosas funcionen distintamente. La valentía de los pensadores ha estado demostrada desde siempre, estos han denunciado los desafueros en las sociedades que les ha tocado vivir: pero el miedo va ligado a los intereses económicos, ¿perderé algo al decir las cosas como yo las percibo? 

“El pecado contra el prójimo no consiste en odiarle, sino mirarle con indiferencia”. (Bernard Shaw) Y esto es lo que ocurre con el sistema actual…

22.9.13. J.T.D.

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