Concentración de poder y de miedo

Cada día que pasa nos desayunamos con un recorte mayor, empobreciendo a los más débiles; evasiones de capitales por el miedo y la inseguridad, por el egoísmo desmesurado de unos trepas sin piedad.

“Hay mucha gente que no cree en nada, pero tiene miedo de todo”. (Hebbel) Esta es la cuestión que nos envuelve en nuestros días, el miedo que como sistema devorador está haciendo grandes estragos, creándonos una psicosis que se expande como pandemia virulenta en nuestro país. Pero según nuestros gobernantes esta situación es un simple sarampión que viene desde la Comunidad Europea. ¿Y nuestros políticos no serán responsables de tantos desmanes consentidos, mirando hacia otro lado? 

Hace unos treinta años, en una conferencia que di en Valencia comenté que la Tercera Guerra Mundial no se libraría con armas, más bien sería de carácter experimental en la economía; que es lo que nos está sucediendo ahora.

Los movimientos financieros ahogan nuestra economía y ahora nos meten miedo. Están dirigidos desde las grandes alturas, llámense corporaciones y multinacionales que tienen más fuerza que los gobiernos, sus posiciones pueden hundirnos en el shock, en el miedo, en la miseria; y esto no deja de ser una guerra encubierta de grandes dimensiones para la economía de los más débiles.

Un país que no invierte en educación e investigación es un país abocado al fracaso; craso error recortar en cosas esenciales, todo recorte se basa en la fuerza del miedo, y los individuos cogemos el miedo que nos limita y nos paraliza por falta de las necesidades más esenciales surgiendo el paro, los desahucios, la paralización de créditos, etc.

Mientras tanto, inmersos en tantas carencias, se desvían grandes cantidades de euros a fines clientelistas, que los partidos de no importa qué signo reparten a manos llenas, en objetivos nada productivos para la ciudadanía que más lo necesita. Una gran parte de la sociedad no tiene confianza en los partidos, todos nos han engañado, todos están pringados de una u otra manera. Mientras tanto existe una parte de individuos que sólo quieren fiestas, deportes. Los medios de comunicación se ocupan de ensalzar eventos de entretenimiento, tradiciones que no corresponden a la sociedad actual; no se si nos hemos dado cuenta de que estamos en otra era y que todo no vale, pero arrastramos un lastre de incongruencias. 

Un principio del arte de la educación, en el que debieran fijarse especialmente los pedagogos y dirigirla a educar para el porvenir, y por ahora no es así; esto demuestra el gran fracaso escolar y académico, estudiantes universitarios, profesores que pasan de muchas cosas, pues tienen sus sueldos asegurados…

“Nunca he observado que la honradez de los hombres aumente con su riqueza.” (Jefferson) Necesitamos en estos momentos individuos honrados y en muchas ocasiones los seres honrados son defenestrados, apartados de sus funciones, o bien estos no quieren entrar en los saraos de la falsedad de determinadas maneras de ensuciarse con asuntos oscuros y manipuladores injustos.

La ignorancia oculta es un grave mal, pero es un mal mayor querer tener subordinados ignorantes o esclavos creados por el sistema para poder campar a sus anchas y hacer el agosto especulativo a los débiles.

3.6.12. J.T.D.     

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